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Del orden al caos, la delgada línea de la regulación del juego online en Chile

Un proyecto de ley que buscaba transparencia corre el riesgo de empujar al mercado hacia la clandestinidad. ¿Puede la regulación transformarse en la propia trampa que intentaba evitar?

Cuando las reglas llegan con retraso o con exceso de peso, el tablero se inclina y nadie juega en igualdad de condiciones. Freepik.

En Chile continúan las discusiones sobre uno de los proyectos más significativos de los últimos años: el proyecto de ley N.º 14838-03, que debe determinar las reglas de funcionamiento de las plataformas en línea de juegos de azar y apuestas. De cómo sea esta ley dependerá si el país obtendrá un mercado transparente y competitivo, o si enfrentará el crecimiento del segmento ilegal y la pérdida de confianza por parte de inversionistas y contribuyentes.

Sin embargo, en su redacción actual el documento contiene tres disposiciones que generan las más serias preocupaciones entre expertos y empresarios: la introducción del período de enfriamiento, la tributación retroactiva y sustitutiva, y las tasas impositivas excesivas. Según los especialistas, estas medidas contradicen las garantías constitucionales básicas, violan los principios de lógica económica y prácticamente empujan a los operadores hacia la clandestinidad.

El período de enfriamiento como barrera artificial

La mayor controversia la genera la norma sobre el período de enfriamiento: una pausa obligatoria durante la cual parte de los participantes del mercado pierde el derecho a obtener licencias o realizar determinados tipos de actividad, incluso si cumplen con los requisitos formales. Esta limitación artificial crea condiciones discriminatorias, dividiendo a los operadores en privilegiados y postergados. Como resultado, sufren la competencia y la calidad de los servicios, mientras que la norma misma contradice el principio de igualdad ante la ley y la prohibición de discriminación económica arbitraria. Donde el Estado introduce tales barreras sin fundamentos sólidos y proporcionales, la confianza en el sistema regulatorio se destruye incluso antes de su lanzamiento.

Impuestos retroactivos y sustitutivos

No menos problemático es el bloque de normas sobre tributación retroactiva y sustitutiva. Prácticamente se trata del intento de gravar operaciones realizadas antes de la aparición de las nuevas reglas, o de aplicar regímenes de reemplazo que cambien la base tributaria a posteriori. Esto socava el concepto fundamental de certeza jurídica: las empresas deben entender por anticipado las consecuencias fiscales de su actividad. Cuando las reglas se revisan retroactivamente, surge una amenaza al derecho de propiedad, crecen los riesgos regulatorios y disminuye el interés hacia el mercado legal por parte de las empresas responsables.

Consecuencias para la economía y el presupuesto

Estas normas pueden generar el efecto contrario. Primero, crean condiciones iniciales desiguales y expulsan del campo legal precisamente a los operadores disciplinados. Segundo, refuerzan los incentivos para el crecimiento del segmento ilegal, donde es más simple y barato trabajar. Como resultado, se reduce el número de transacciones transparentes, se debilita el control sobre el juego responsable y la protección de jugadores, y el presupuesto recibe menos ingresos tributarios. Una regulación concebida como fuente de ingresos estables se convierte en factor de pérdidas directas.

Presión fiscal desproporcionada

Los expertos dedican especial atención al modelo tributario. El proyecto de ley establece tasas demasiado altas que, en combinación con la aplicación del IVA, hacen que el producto licenciado sea más caro que el ilegal. En la práctica internacional, la tasa efectiva del impuesto sobre juegos de azar se mantiene en el nivel de aproximadamente 20%. Este es el equilibrio óptimo que permite al Estado obtener ingresos estables y al negocio trabajar legalmente. La introducción del IVA sobre operaciones en línea en la mayoría de las jurisdicciones desarrolladas o no se aplica en absoluto, o se compensa con la reducción de otras tasas. De lo contrario, el mercado se va a la clandestinidad.

Aspecto constitucional

Las normas sobre “período de enfriamiento” e impuestos retroactivos entran en contradicción directa con los derechos fundamentales: igualdad ante la ley, prohibición de discriminación arbitraria y derecho de propiedad. La intervención estatal aquí es desproporcionada: los objetivos pueden alcanzarse con métodos menos gravosos. Si el instrumento es más fuerte que el problema mismo, entonces la ley se vuelve vulnerable ante cualquier desafío político o judicial.

Qué es necesario cambiar

Para que el proyecto de ley N.º 14838-03 se convierta en la base de un mercado civilizado, se requiere eliminar los defectos clave. Primero, excluir la norma sobre “período de enfriamiento”, abriendo el mercado simultáneamente para todos quienes cumplan con los requisitos de licenciamiento. Segundo, renunciar a la tributación retroactiva y sustitutiva, estableciendo reglas de transición transparentes sin “sorpresas a posteriori”. Tercero, revisar el modelo tributario: fijar una tasa del 20% y excluir la aplicación del IVA al juego en línea.

Una legalización competente no es una concesión al negocio, sino una transición del caos hacia reglas predecibles. Cuando son justas e iguales para todos, ganan todas las partes: el Estado obtiene impuestos y control sobre los riesgos, el negocio condiciones justas de trabajo, y la sociedad protección para los jugadores y competencia transparente. El proyecto de ley N.º 14838-03 puede dar a Chile precisamente ese resultado, pero solo después de que se eliminen las normas que empujan al mercado hacia la clandestinidad.

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