El noticiero de Mega se encontraba realizando un despacho en el que enseñaban a comer “sin culpa” este invierno.
Catalina Edwards, la conductora, sufrió un “ataque de risa”, luego que mencionara mal el nombre que le daba un restorán a un plato de porotos sin loganizas.
José Repenning, su compañero, también sucumbiera antes las risas y también los camarógrafos.
Luego del exabrupto de inmediato el programa se fue a comerciales.