Abdelkader Merah, de 29 años y hermano del asesino confeso, estaba presente cuando su hermano menor Mohamed, de 23, robó la moto con la que se trasladó para cometer sus tres masacres.
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Abdelkader Merah, de 29 años, y su novia partieron sobre las 8.00 horas (7.00 GMT) de la comisaría central de Toulouse y llegarán a lo largo del día a la Subdirección Antiterrorista, situada en Levallois-Perret, a las afueras de París.
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El hecho ocurrió a pesar de los intentos por capturarlo vivo, esto a fin de obtener la información que el individuo pudiera tener sobre la red Al Qaeda.
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Se indicó que el sospechoso arrojó una pistola por la ventana a cambio de un teléfono, pero que dispone de otras armas, como un fusil kalashnikov, una metralleta Uzi y otras pistolas.
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La Fiscalía de Paris, señaló que otros dos crímenes, que se suman al Toulouse del lunes 19 y que ocurrieron 15 y el 11 de marzo, dan la pauta para pensar que podría haber un nuevo ataque. Ninguna pista de investigación se descarta.
Redacción
Los ataúdes con los cadáveres de los 3 niños y el adulto, están siendo transportados por la Fuerza Aérea Francesa a Tel Aviv en un vuelo de la aerolínea israelí El Al, según medios locales. La seguridad social israelí cubrirá el coste del entierro.
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"Hoy nos sentimos todos miembros de la comunidad judía", declaró Mignon, que expresó su solidaridad al gran rabino de Estrasburgo, René Gutman, y al director del establecimiento, David Uzan, tras el tiroteo de ayer en Toulouse (sur de Francia), en el que murieron tres niños y un adulto.
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Según informó France Info, el vehículo fue robado a principios de marzo en Toulouse, días antes del primer ataque, perpetrado el 11 de marzo en esa misma ciudad del sur de Francia, contra un soldado paracaidista.
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La seguridad se ha reforzado en puntos como la sinagoga de Park East o el templo Emanu-El, en el barrio del Upper East Side, en la sede de la Misión de Israel ante la ONU, o la universidad Yeshiva y el Seminario Teológico Judío de Nueva York, según la cadena CBS.
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Así lo confirmó el propio presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, quien afirmó que el responsable del tiroteo no "puede quedar impune".
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