Instagram, la red social de fotografías móviles recientemente adquirida por Facebook, golpeó al mercado de lo que se ha dado en llamar “videos sociales” al incluir en su plataforma la posibilidad de incluir cortas grabaciones de un máximo de 15 segundos, que pueden ser compartidas y que ofrece nuevas posibilidades a los usuarios.
Y si en algún momento alguien dudó de que esta nueva funcionalidad se convirtiera en un éxito, hoy las estadísticas de uso confirman que han sido subidos más de 5 millones de vídeos en Instagram, durante apenas las primeras 24 horas de la incorporación de esta característica.
Instagram entra así en competencia con Vine, la plataforma de vídeos sociales y cortos que estrenó Twitter hace algunos meses.
La competencia se avizora dura y reñida ya que Instagram promete dos funciones: poder compartir fotos, o poder compartir vídeos, desde todas partes del mundo, y por supuesto desde todo tipo de móvil, dado que en su lanzamiento estuvo disponible tanto para iPhone como para Android.
