Seguir las indicaciones de los mapas con GPS de iPhone puede ser peligroso, al menos para llegar al aeropuerto internacional de la ciudad de Fairbanks, en Alaska, en Estados Unidos, donde dos vehículos en tres semanas han atravesado la pista hasta llegar directamente a la terminal de pasajeros.
“Esta gente llegó a conducir hasta pasar la puerta de embarque. La aplicación no les avisó de que estaban haciendo algo inapropiado”, ha señalado la jefa de operaciones del aeropuerto de Fairbanks, Melissa Osborn.
La directora de marketing del aeropuerto, Angie Spear, ha apuntado que estos incidentes muestran el desconocimiento de los conductores, que no conocen en absoluto los lugares a los que les conducen sus aparatos electrónicos.
“No importa lo que digan las señales, el mapa de su iPhone les dirá a donde tienen que ir”, ha ironizado Spear, que se ha referido a que las señales indican perfectamente que el paso está prohibido para los vehículos.