Un avance en legislar sobre Glaciares

Los glaciares tienen gran importancia para nuestra vida cotidiana, pues son agua en estado sólido que aporta escorrentía a los ríos en aquellos periodos de sequía. Por ello, deben ser considerados como reservas estratégicas de agua dulce que, ante un inminente escenario de Cambio Climático, no podemos darnos el lujo de destruir como ha ocurrido con otros “recursos” naturales que tenemos en nuestro país.

Contar con una Ley de Protección de Glaciares que los declare un recurso estratégico, bien común y bien nacional de uso público, además de dejarlos efectivamente protegidos de todas aquellas actividades que impliquen su destrucción, remoción, traslado y en definitiva algún tipo de daño o impacto que incremente su derretimiento, resulta imprescindible por el bien de los habitantes del territorio nacional. Afirmación, por cierto, que tanto la UNESCO como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) ya han alertado al mundo en sus reportes.

La moción parlamentaria ingresada el 20 de mayo de este año por la “Bancada Glaciar” abarca Diputados de distintos partidos políticos y ha tenido un importante avance, al ser aprobada la idea de legislar de forma unánime en la Comisión de Medio Ambiente. Ahora el Proyecto de Ley tendrá un periodo de indicaciones donde se complementará el texto original, para dar cabida a un cuerpo de ley que debe de ser aprobado por la Cámara de Diputados. El diálogo y la revisión de este cuerpo legal por varios actores es necesario, pero lo importante es que los aportes contribuyan a que el texto legal se robustezca y mantenga sus ideas matrices: considerar a los glaciares bienes nacionales de uso público y parte del patrimonio natural de Chile que debe ser salvaguardado. Uno de los temas importantes que aborda este proyecto de ley es el dinamismo de los sistemas glaciares, por ello hace énfasis en una necesaria protección no sólo a los glaciares blancos, sino que también a los glaciares de roca y la zona periglaciar.

Desde Fundación Terram hemos contribuido a esta discusión y siguiendo este proceso. Seguiremos presente porque consideramos que el Estado de Chile ha obviado regular sobre esta materia y lo que hoy existe es un conjunto de documentos, sin mayor relevancia a la hora de la toma de decisiones y sin una política pública efectiva. Cabe señalar que aun cuando exista una Estrategia Nacional de Glaciares, los esfuerzos de la Dirección General de Aguas y el Ministerio de Medio Ambiente no abordan el actual problema de fondo que es la desprotección y vulnerabilidad ante actividades extractivas como la minería o los efectos que está provocando el Cambio Climático.

El mantenimiento de los glaciares es estratégico para Chile porque en ellos está parte importante del abastecimiento de agua para consumo humano presente y futuro, sustento de la vida en las cuencas hidrográficas, mantención de actividades agrícolas entre otros tantos servicios que entregan, por ello consideramos que es un recurso estratégico, pues sin agua no hay vida y en este sentido, los glaciares son vida.

Es importante precisar que el proyecto de Ley que se discute en la Cámara baja es una “moción” parlamentaria, lo que tiene ciertas complejidades, pues no puede contener gasto público y tampoco puede definir funciones y atribuciones a instituciones públicas que tengan o no competencia en la materia. Esto sin duda, hace que el proyecto de ley tenga debilidades pero considerando el apoyo transversal que tiene esta incitativa legal, el poder ejecutivo debería brindar un apoyo explícito y por tanto patrocinar este proyecto de ley.

Aun cuando existen otros tres proyectos de Ley en esta materia, este cuenta con un apoyo transversal de diputados y un notable respaldo ciudadano, además del compromiso de la Presidenta Bachelet en su cuenta pública del 21 de Mayo tendiente a proteger a los glaciares. Lo que esperamos es que la Presidenta Bachelet cumpla su promesa y que le brinde patrocinio a este proyecto de ley que sin duda alguna, ha avanzado y demostrado mayor interés y debate público que otras iniciativas presentadas en el pasado.