Este tierno perro nació discapacitado. Sus patas delanteras le restringían la opción de desplazarse libremente. Pero todo cambió cuando Tara Anderson conoció a esta mascota. Ella decidió adoptarlo, llamarlo Derby y hacer algo para mejorar su situación.
La primera idea de Anderson fue conseguirle un juego de ruedas y engancharlas con un arnés. Pero esto no funcionó, debido a que el sistema no consiguió emular los movimientos reales del can.
Por suerte, su segunda idea fue brillante. Tara y su equipo de trabajo comenzaron a diseñar una prótesis que fuera a la medida. La opción fue crear una prótesis con tecnología 3D. El resulta es espectacular.
Ahora ponle play y ve al perro disfrutar de su nueva vida:
