Reciclar todo. Esa es la meta que se propusieron los habitantes de Kamikatsu, pueblo de 2 mil habitantes ubicado en las montañas de Japón. Todo comenzó en 2003, cuando los lugareños decidieron convertir su propia basura orgánica en abono y a separar el resto de los residuos en 44 categorías.
Actualmente, el 80% de la basura de la ciudad es reciclada, transformada en compost o reutilizada. Con ese precedente es que en Kamikatsu decidieron no generar más basura de aquí al 2020. Un desafío que sus habitantes adquirieron con alegría.