Vivió una década cautiva en un circo, lugar donde pasaba cerca de 23 horas del día encadenada sin poder ejercitarse y en un espacio muy reducido. Sufría de mala salud, tanto mental como física, dado que su dieta alimentaria era deplorable. No tenía acceso a agua limpia ni a atención veterinaria.
Pero finalmente la elefante Mia fue rescatada. La liberación fue gracias a la ONG Wildlife SOS, cuyo trabajado ha logrado el rescate y rehabilitación de 12 elefantes que han pasado años en cautiverio en diferentes condiciones. Todos ellos víctimas de la industria del turismo y entretenimiento.
La ONG planea, próximamente, facilitar el rescate de 17 elefantes utilizados para la mendicidad, el turismo y el entretenimiento, para luego trasladarlos a centros de rehabilitación en un santuario en la India. El llamado de Wildlife SOS: no preferir espectáculos con animales.