Las bajas temperaturas y la lluvia ya llegaron. Y pese a que los expertos pronostican que este será un otoño e invierno ligeramente seco, es decir, con menos precipitaciones que lo usual, los habitantes del sur saben qué medidas tomar para no pasar frío: comprar leña.
Según las autoridades de la Región de Los Lagos, el 96% de la población de esa zona usa ese recurso como calefacción. El problema de ello: la comercialización de leña mojada, elemento altamente contaminante.
Al respecto, el seremi Javier García explicó que la poca formalización del mercado y su mal uso en los hogares, ha provocado preocupantes índices de contaminación y la degradación de bosque nativo. De ahí la necesidad de crear una política pública firme y consistente –aseguró la autoridad- para enfrentar estos problemas y dar formalidad a este mercado.
“Tenemos hartos problemas en las ciudades producto de la contaminación por la emisiones que se producen al usar leña que no está en las condiciones adecuadas de calidad y de secado, situación que se está enfrentando con una política participativa”, señaló el gobernador de la región.
El comerciante de leña Claudio Zamorano contó que “uno le va enseñando a la gente cómo usar la leña seca y cómo en el tiempo vas economizando plata comprando leña seca y no húmeda. La gente te agradece y vuelve. Por ejemplo un saco de leña seca; llegas a tu casa y prendes tu combustión, entre 15 a 20 minutos tu casa empieza a calentarse, pero con leña húmeda te demoras entre una hora o una hora y media”.
