Tras el lanzamiento de la campaña #NoMasCarbon sobre los impactos socio-ambientales del uso intensivo del carbón en el país, junto a la difusión del video “Sr. Carbón”, en agosto pasado, Fundación Terram divulgó un nuevo registro con reveladoras cifras que dan un diagnóstico nacional de la utilización del mineral en el sector industrial-energético, y que afectan a distintas comunidades de Chile.
“Actualmente, aunque los países del mundo comienzan a transitar desde el uso de combustibles fósiles hacia las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) para generar energía, en Chile el carbón se sigue utilizando sin regulaciones, al ni siquiera ser catalogado como combustible, lo que impide establecer limitaciones normativas a su explotación, uso y acopio de cenizas”, indican en Terram a través de un comunicado.
El video da cuenta de que en la actualidad se encuentran en construcción centrales térmicas a carbón por 600 MW de potencia, mientras ya hay aprobados ambientalmente proyectos por más de 7.000 MW de potencia.
Las llamadas Zonas de Sacrificio en el país son definidas como hábitats de alta concentración industrial, principalmente de plantas termoeléctricas operadas en base a carbón, siendo el caso de las localidades de Mejillones, Tocopilla, Huasco, Puchuncaví-Quintero y Coronel.
