Son varios los mitos que rodean el mundo de las criptomonedas y uno de los más grandes tiene que ver con su creación y colocación en el mercado. Cada nueva criptomoneda, por ejemplo Bitcoin, se genera a través de un proceso conocido como minería, el cual sólo es posible mediante un cálculo computacional que además de complejo, consume grandes cantidades de electricidad al requerir el uso de varios
computadores simultáneamente.
Por eso para la industria cripto es tan relevante un evento como The Merge (o fusión), porque a partir de ahora Ethereum, la segunda criptomoneda más importante del mercado con una capitalización aproximada de $192 billones de dólares, cambiará el core de su estructura desde su actual mecanismo de consenso de prueba de trabajo (PoW) a un mecanismo de consenso de prueba de participación (PoS), que para funcionar utiliza mucho menos recursos.
En la práctica, esto significa una disminución de un 99% en el consumo energético de la red Ethereum a nivel mundial, una mejora en la escalabilidad de los contratos inteligentes que se generan en su red y también en su experiencia de usuario. Gracias a esa optimización de recursos, la validación estará más repartida en la red y eso permitirá aumentar la cantidad de transacciones por minuto. Esta eficiencia
energética es especialmente destacable en el contexto de crisis climática que se vive hoy en el mundo y el interés que tiene el tema entre las nuevas generaciones. La 11° versión del estudio “Deloitte Global Gen Z and Millennial Survey” así lo demuestra, con el cambio climático dentro de las primeras preocupaciones dentro del público juvenil, junto al aumento del costo de la vida y la salud mental.
Pero volviendo a Ethereum, es una red de código abierto que ofrece mucho más que la criptomoneda ETH. Ethereum opera hoy como un gran paraguas donde están montados miles de proyectos a través de la emisión de tokens, los cuales a su vez se benefician del poder de esta red para ser validados con los beneficios de los contratos inteligentes. Gracias a su tecnología, Ethereum permite realizar transacciones con tokens no fungibles (los famosos NFTs) y también es un gran soporte para el metaverso, el sistema de realidad virtual cuyas propiedades u objetos digitales se crean principalmente en la red de Ethereum.
Así, The Merge es un paso positivo para habilitar en el corto y mediano plazo muchos proyectos y emprendimientos, y puede ser un importante catalizador de otros avances en esta tecnología, especialmente en el ámbito del DeFi o finanzas descentralizadas. Quienes trabajamos en esta industria estamos confiados en que la actualización a Ethereum 2.0 abrirá un camino de crecimiento en el ecosistema cripto y muchos esperan que por lo mismo, su valor continúe un camino al alza, siempre con el objetivo de crear oportunidades y mayor acceso a la economía digital.
