Un grupo de activistas, pertenecientes a la agrupación Femen, festejó en topless la renuncia del Papa Benedicto XVI dada a conocer este lunes. La performance tuvo lugar al interior de la Catedral de Notre-Dame en París.
Ocho mujeres de esa organización, de origen ucraniano y muy activa en París, irrumpieron en el templo entre la masa de turistas y se despojaron de las ropas que cubrían sus torsos una vez dentro de la nave principal.
Allí, a pecho descubierto, hicieron sonar tres de las nuevas campanas que exhibe Notre-Dame mientras gritaban en inglés los eslóganes que llevaban pintados en el cuerpo: “No más papa” , “No a la homofobia” o “crisis de fe”.
Los servicios del orden de la catedral gótica situada en la isla de la Cité, rodeada por el Sena, se apresuraron en evacuar a las manifestantes.
Más acciones
Esta protesta se suma a la realizada hace poco más de un mes por otras cuatro representantes del colectivo, tambiñeb conocido como Topless Warrior, quienes se desnudaron ayer en la plaza de San Pedro del Vaticano mientras el papa Benedicto XVI rezaba el ángelus desde la ventana de su apartamento. En esa ocasión protestaron para expresar su apoyo a los derechos de los homosexuales.
En medio de los miles de turistas que llenaban las Plaza San Pedro, las mujeres se desnudaron, dejando al descubierto sus pechos, a la vez que en las espaldas se habían escrito la frase “In gay we trust” (Confiamos en los gay).
Asimismo, integrantes del grupo también protagonizaron el pasado viernes 8 de febrero una protesta en topless en el aeropuerto de Río de Janeiro; esta vez denunciaron el turismo sexual que rodean al carnaval de Río de Janeiro que comenzaba ese día.
Durante el pasado año, las integrantes de Femen, protestaron contra la ley islámica en Londres; contra la prostitución ligada a actividades como la Eurocopa o las iniciativas antiaborto de Ucrania.
