Erin Heatherton fue durante cinco años parte de los ángeles de Victoria’s Secret, pero la modelo decidió renunciar en 2013, a causa de la presión y las exigencias físicas para ser parte de la firma de lencería.
“En los dos últimos desfiles que hice para Victoria’s Secret me dijeron que tenía que perder peso. Y yo me los quedé mirando como diciendo ‘¿Esto es en serio?'”, declaró en una entrevista con la revista Motto.
Esto le generó una depresión, puesto que a pesar de cumplir con el entrenamiento para estar presente en el Victoria’s Secret Fashion Show, no veía resultados. “Me deprimí muchísimo, porque estaba trabajando muy duro y sentía que mi cuerpo se estaba resistiendo”.
Para poder estar acorde a las exigencias de su trabajo, entrenaba dos veces al día, pero llegó al límite cuando vio un plato de comida y se dijo: “Quizá lo mejor será no comer y punto”.
Fue ahí cuando supo que no podía seguir en la firma. “No podía mostrar mi cuerpo y ser una referencia para todas las mujeres y decirles que estar en forma se trata de algo muy fácil y simple y que todo el mundo puede hacerlo”.
Si bien Heatherton incluso llegó a plantearse dejar el modelaje, finalmente no lo hizo y se mentalizó a querer su cuerpo tal cual es: “imperfecto”.
