Crespita Rodríguez: de La Pincoya a campeona mundial

A sus 31 años Carolina “Crespita” Rodríguez es una celebridad. Aparece en los matinales, en estelares, da charlas de motivación, la gente le pide autógrafos y selfies en la calle. Ademas es campeona mundial en la categoría gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Asociación Internacional de Boxeo Femenino (WIBA); y es campeona latinoamericana del Consejo Mundial de Boxeo.

Su historial es para aplaudir: 13 victorias en mismo número de combates en México, Argentina y Chile. Hoy se encuentra en el segundo lugar del ranking mundial de boxeadoras y va por su quinta pelea por un título mundial. Pero el camino no ha sido fácil.

La historia se inició en 2004. Carolina trabajaba como contadora, vivía en Puente Alto, pesaba 90 kilos y quería hacer deporte. En un gimnasio de Santiago Centro se encontró con Claudio Pardo, ex campeón mundial de kickboxing que hacía clases de aereobox. Juntos empezaron a trabajar e incursionaron en dicha disciplina y en muay thai, un arte marcial tailandés que utiliza piernas y brazos, donde consiguieron títulos sudamericanos y panamericanos.

Pero querían conquistar una nueva área: el boxeo.

En 2010, en el Club México, se registró la primera pelea profesional de Rodríguez. Es más, fue la primera pelea profesional de una boxeadora chilena en la historia. Fue contra Natalia Burga, argentina que tenía diez centímetros y diecisiete años más de experiencia. Le ganó. Pero entonces empezó a tener problemas para conseguir rivales y dinero.

Trabajaba de guardia, hacía clases en un gimnasio, se alimentaba mal y apenas dormía. Ya había vivido momentos duros en su infancia en La Pincoya, donde aprendió a defenderse a golpes y a no rendirse. Por eso, nada le impidió apostar todo e irse junto a su entrenador a Argentina a probar suerte: fueron tres los combates que hizo contra boxeadoras que ya habían disputado títulos mundiales y las peleas fueron televisadas. Se rompió los nudillos en la primera y peleó con una mano, pero ganó. Así como también ganó las dos siguientes. Le ofrecieron nacionalidad argentina y la rechazó para volver a Chile.

Cuando quiso pelear en Santiago el Título Latinoamericano de Boxeo de la AMB, una de las asociaciones más grandes del pugilismo, los dirigentes del boxeo chileno la vieron con escepticismo. Su rival era una noqueadora brasileña llamada Daiane Ribeiro, “La pequeña Tyson”. En vez de entrenar, Carolina pasó gran parte del tiempo organizando completadas, vendiendo rifas, yendo a reuniones con auspiciadores y tocando puertas que nunca abrieron.

Una semana antes de la pelea ni siquiera estaban los pasajes para la rival, ni sillas para el público. Pero fue en ese combate, en el Centro de Entrenamiento Olímpico, donde se consolidó en el panorama mundial y nacional. En la previa la televisión tomó su historia, empezó a hacerse conocida en las calles y el “Olé, olé, olé, olé, Crespaaa…”, resonó con fuerza en las graderías del gimnasio. Ganó el título, pero ella y su equipo quedaron endeudados en casi dos millones de pesos.

La oportunidad del Título Mundial llegó en agosto de 2013, en Constitución. Ahí peleó contra la venezolana Ana Lozano por el título de la asociación WIBA, ganando la corona. Ni siquiera Martín Vargas había logrado un triunfo de esa categoría y Carlos Cruzat -el único chileno que había ganado un cinturón mundial- lo hizo peleando en una federación poco conocida. En enero defendió su título ante Simone Da Silva y logró retenerlo, pero los dirigentes aún no le daban su apoyo.

En marzo de 2014 tuvo la oportunidad de disputar un nuevo título mundial por otra asociación, pero la Federación Chilena de Boxeo, que solo regula el boxeo amateur, no quiso hacer los trámites protocolares para que Rodríguez pudiese recibir un dinero que había comprometido el gobierno de Piñera. La “Crespita” sufrió ataques al colon por la tensión y las constantes negativas, de hecho la pelea no pudo hacerse. Pero en México conquistó un nuevo título mundial, esta vez de la Federación Internacional de Boxeo. En aquella oportunidad le ganó a Janeth Pérez  y a su vuelta a Chile todo fue distinto.

En La Moneda como invitada especial, la Presidenta Bachelet le prometió apoyo para su próxima pelea en Santiago. La promoción y producción de ese evento, que fue el 9 de agosto de 2014, fue inédita en la carrera de Crespita: hubo transmisión televisiva por TVN: fuegos pirotécnicos y disfraces para su entrada al ring; un gimnasio Polideportivo del Estadio Nacional repleto; pantallas gigantes y el cuadrilátero con el logo del Gobierno en el centro.

El combate fue apretado y Rodríguez ganó por puntos a la colombiana Dayana Cordero. Era su cuarta disputa por un título mundial. Cuatro meses después llegó el turno de defender su corona ante una rival conocida: Janeth “Cuisilla” Pérez, que en su historial tiene 20 victorias, tres derrotas y dos empates.

En esta ocasión, por un desajuste logístico según el equipo de Rodríguez, no tuvieron el apoyo el Gobierno pero sí el compromiso formal para apoyar el siguiente evento, que sería en abril o mayo.

Su popularidad le ha dado energías para el combate. ”Su confianza está al 100 mil por ciento. Está muy segura, está fuerte, está lista, como un cuchillo recién afilado”, dice un eufórico Claudio Pardo, su entrenador.

Según cuenta, han trabajado con el sicólogo deportivo Enrique Aguayo, y como en sus comienzos, ha fortalecido el sparring con el boxeador Johan Carter, el hombre que ha recibido más golpes de Carolina.

“Estoy en el mismo peso, pero con más masa muscular, cada vez mejoramos más en el parte física y obviamente también en la parte técnica y mentalmente. Hemos ido canalizando los pequeños detalles en que hemos fallado y este combate va a ser al ciento por ciento. Me siento yo, quiero ser yo, quiero salir a disfrutar y a bailar arriba del ring”, dijo Rodríguez en la ceremonia del pesaje, donde marcó 52,3 kilogramos.

“Ella es una celebridad. Ningún deportista ha tenido un título del mundo y lo ha defendido cinco veces como ella. Ya es una rockstar, la gente en la calle la quiere como tal, le demuestra su cariño en la calle, en los semáforos, donde va siempre es querida. A Carolina eso la llena de energía, está feliz con eso”, dice Pardo. “Nuestro objetivo es retener el título y tenerlo durante muchos años más”, agrega.

El combate será al aire libre en la plaza Puente Alto, frente al municipio, y será transmitido por TVN a las 22 horas.