La pericia del piloto que transportaba a una delegación del club brasileño Chapecoense, que logró vaciar el tanque de combustible antes de que se estrellara la aeronave, provocó que el vehículo no se incendiara, haciendo posible que al menos 5 personas sobrevivieran. Inicialmente se reportó que fueron 6, pero uno falleció tras el rescate.
Eran 72 pasajeros más 9 tripulantes.
Listado oficial, de la @AerocivilCol, de pasajeros del vuelo de Lamia CP 2933 que transportaba delegación deportiva. pic.twitter.com/cNeFpg5yIo
— José María Córdova (@AeropuertoMDE) November 29, 2016
El accidente, de acuerdo reportan medios internacionales, se habría generado por fallas eléctricas que presentó la aeronave, las que fueron reportadas por la tripulación. No obstante, el principal motivo de extrañeza es que el equipo, que debía medirse en la final en Medellín, Colombia, con Atlético Nacional, iba a viajar en un vuelo privado, lo que finalmente no ocurrió después de que la autoridad local, en Sao Paulo, determinara sacarlos del vuelo chárter. Finalmente embarcaron en un avión comercial, el que se estrelló a tan sólo 50 kilómetros de su destino.
La ruta del vuelo en una aeronave de LaMia, consideró una conexión en el Aeropuerto Internacional Viru Viru, en Santa Cruz de La Sierra.
“Una aeronave procedente de Bolivia de la empresa Lamia con matrícula LMI 2933 RJ 80 se accidente (sic) en el cerro El Gordo, en cercanías al municipio de la Unión, Antioquia, con 72 pasajeros y 9 tripulantes a bordo, los cuales pertenecen al equipo Chapecoense de Brasil”, reportó uno de los primeros comunicados que se refirieron al desastre.
El accidente ocurrió 15 minutos después de la media noche, hora chilena. En el contingente del avión se consideraban 21 periodistas, 22 jugadores, 8 dirigentes, 3 invitados y 18 otros pasajeros. La Copa Sudamericana suspendió el resto de sus actividades.
