Vuelco inesperado: abogados de mujer que acusó de violación a Neymar abandonan el caso porque mintió en relato
En primera instancia, la mujer aseguró que todo se trató de una agresión, pero posteriormente presentó una denuncia por violación.
Por Redacción EL DÍNAMO
El buffet de abogados que contrató la mujer que acuso de violación al futbolista brasileño Neymar Jr. decidió dejar el caso debido a que ella habría asegurado que se trató de una “agresión” y no una “violación”, como denunció ante la policía la semana pasada.
El contrato que anula la defensa por parte de Fernandes e Abreu Advogados fue difundido por la cadena Globo y ahí consignan que la joven había relatado que hubo una relación consensual entre ella y el astro “pero durante el acto él se había tornado una persona violenta, agrediéndola, siendo ese el hecho central (agresión) por el cual él debería ser responsabilizado civil y criminalmente”.
El documento indica que la mujer presentó una nueva denuncia con otro abogado. “Por rabia o venganza relató en denuncia del 31 de mayo de 2019 hechos descritos en desacuerdo con la realidad manifestada”, señalaron. Allí, ella “capituló el hecho ocurrido como ‘violación’, o sea, una alegación totalmente disociada de los hechos descritos” por ella al buffet.
Uno de los abogados que estaba a cargo de la defensa mostró en Globo, además, una serie de mensajes que dan cuenta de la desesperación de la mujer por dar a conocer el caso públicamente, mientras que él le recomendaba tener paciencia y tratar de buscar un acuerdo entre ambas partes.
La acusación en contra de Neymar se dio a conocer el pasado sábado, cuando ella aseguró que el astro la violó a mediados de mayo en París. El jugador del PSG se declaró inocente de los cargos que le imputan asegurando que se trató de una relación consensual. Junto con eso, divulgó una serie de mensajes entre él y la mujer que lo acusó, además de varias fotos íntimas.
A raíz de ello, el futbolista será investigado por la Policía Civil de Río de Janeiro, puesto que en Brasil es delito ofrecer, compartir, transmitir, vender, distribuir, publicar o divulgar imágenes y/o videos de contenido sexual por cualquier medio sin el consentimiento de la víctima, con una previsión de pena de uno a cinco años de cárcel.
