La emotiva historia de la madre que narra los partidos a su hijo no vidente
Silvia Grecco fue nominada al premio The Best como mejor fan del fútbol por acompañar a su hijo Nickollas a un encuentro del Palmeiras.
Por Redacción EL DÍNAMO
Los premios The Best de la FIFA no solo entregan reconocimiento a jugadores y técnicos, sino que también a los hinchas. Una de las historias de seguidores ejemplares fue la protagonizada por la brasileña Silvia Grecco, quien protagonizó una de las imágenes del año.
Esta madre se hizo conocida junto a su hijo no vidente Nickollas, de 11 años, en las tribunas del Allianz Parque de Sao Paulo. Allí se pudo ver cómo la mujer le narraba al oído todos los detalles del encuentro entre Palmeiras y Corinthians.
En declaraciones al portal de la FIFA, Grecco habló sobre su fanatismo con el fútbol y cómo lo ha servido para relacionarse con su hijo, quien además presenta un autismo leve.
“Vivo el Palmeiras. El fútbol en mi vida, y en la vida de mi hijo, es transformador. Es un amor que transforma; un amor por el arte de jugar al fútbol”, expresó la madre.
La hincha contó que lleva a su hijo al estadio desde pequeño, notando que se quitaba los audífonos de la transmisión de radio, por lo que quedaba sin escuchar nada debido a los gritos de las barras. “Y entonces empecé a narrarle sutilmente todas las jugadas. Así, se hizo natural que yo le contase el partido”, expresó.
“Describo también los detalles del ambiente, las características de cada jugador –si tienen el pelo teñido, mangas largas, el color de sus botas… Narrar los goles es, sin lugar a dudas, la parte más emocionante”, añadió.
Grecco contó que “en el estadio se siente completamente libre: se transforma, se siente a gusto, se pone de pie, anima y salta. Nikollas se convierte en otro niño. Yo soy los ojos de Nikollas. Realmente intento transmitirle lo que estoy sintiendo, con la emoción de una madre hincha y narradora”.
Además de esta madre, los otros candidatos a los premios The Best a Mejor Aficionado son un hincha de Cerro de Uruguay se cambió al cuadro archirrival, Rampla Juniors, para honrar a su hijo fallecido en un accidente; además de la hinchada de Holanda que siguió a la selección femenina en el Mundial de Francia.
