Secciones
Deportes

Falleció la madre de Johnny Herrera en Temuco: esperan examen de coronavirus

La Clínica Alemana de Temuco aseguró que Gladys Muñoz ya venía con una afección pulmonar que ayudó a que su deterioro fuera mucho más rápido.

Johnny Herrera madre

La noche de este martes se confirmó el fallecimiento de la madre de Johnny Herrera, Gladys Muñoz (80), quien estaba internada en la Clínica Alemana de Temuco.

Según dio a conocer el diario La Cuarta, fue el sábado cuando la familia de portero de Everton decidió internarla en el centro asistencial luego de presentar síntomas asociados al coronavirus y ver cómo su estado de salud se deterioró. El ex Universidad de Chile, tras enterarse, viajó de inmediato a la IX Región, corriendo con todos los gastos médicos.

Tras el deceso, se espera que durante las próximas horas se entregue el informe que corrobore si la madre de Johnny Herrera efectivamente padecía coronavirus.

Julio Herrera, hermano del arquero, declaró al portal Malleco 7 que “mi madre falleció cerca de las 22, vamos viajando a Temuco sin saber cómo nos va a ir con todo lo relacionado al toque de queda y al coronavirus”.

La Clínica Alemana aseguró que Gladys ya venía con una afección pulmonar que ayudó a que su deterioro fuera mucho más rápido.

Hace algunos días, Johnny Herrera ya había manifestado su temor a que la gente no respete la cuarentena preventiva para prevenir contagiarse de coronavirus. “Hay que cuidarse uno mismo y a los demás. Yo tengo a mi vieja de 80 años y un niño de 3. Realmente los invito a tomar conciencia de lo que estamos viviendo”, dijo a La Cuarta.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo