
La U cerró una nefasta semana para el fútbol chileno en Copa Libertadores, tras ser goleada a domicilio por Estudiantes LP, que le propinó una dura derrota por 3-0 en el Estadio Nacional.
El primer tiempo es lejos lo peor que ha mostrado Universidad de Chile desde la llegada de Gustavo Alvarez, ya que se vio superada en todas sus líneas por un elenco que mostró toda su chapa copera para aprovechar todos los errores de la defensa local.
El conjunto argentino, que venía ser goleado en el torneo local, se vio en ventaja a los 22 minutos, cuando Tiago Palacios no dejó pasar una inesperada e inexcusable descoordinación en plena área entre Franco Calderón y Gabriel Castellón para poner el 1-0.
El 2-0 llegó ocho minutos después, con un cabezazo de Santiago Ascacibar que vio la floja reacción de Castellón. Para colmo, una nueva desaplicación, esta vez en medio terreno, hizo que Estudiante LP llegara con tres toques al área de la U y permitiera a Guido Carrillo poner el 3-0.
El resultado dejó desnudas las principales falencias azules, donde no existe un reemplazo que esté a la altura de Charles Aránguiz y evidenció que Marcelo Díaz está lejos de ser aquel volante que deslumbró en la Selección Chilena con Sampaoli.
El complemento estuvo marcado por la capacidad de los pincharratas para manejar el resultado y frenar el ímpetu azul que, a pesar de tener el control del balón, nunca puso en peligro el arco visitante, y estuvo más cerca de anotar un par de goles más.
Con esta dolorosa derrota, Universidad de Chile perdió su invicto en Copa Libertadores y de paso cedió el liderato del Grupo A, que ahora está en manos de Estudiantes LP.