Secciones
Deportes

Remezón en el fútbol europeo: histórico club de Francia descendió a segunda división por millonaria deuda

Uno de los equipos más importantes de Francia, que había clasificado a competencias europeas, jugará en la Ligue 2 la próxima temporada.

Un fuerte remezón sacudió al fútbol francés este martes, luego de que la DNCG (Dirección Nacional de Gestión de Control) confirmara el descenso de uno de los clubes más importantes de la Ligue 1.

Debido a la gran deuda que acumula, el Olympique de Lyon, que se ha consagrado campeón siete veces de la Liga de Francia, jugará en la segunda división la próxima temporada después de 36 años.

Así lo señala la DNCG a través de un comunicado: “En el marco de la revisión de la situación de los clubes para la temporada deportiva 2025-2026, la Comisión de Control de Clubes Profesionales ha tomado las siguientes decisiones en aplicación del artículo 11 del Reglamento de la DNCG: OL: descenso a la Ligue 2“.

El gigante de Francia mantiene una deuda de cerca de 500 millones de dólares, situación por la cual el club estaba obligado a vender a sus jugadores para comenzar a pagarla. Debido a que no lo logró en el plazo que estaba determinado, se decidió su descenso de categoría.

El Olympique de Lyon aún no tiene todo perdido, ya que tiene la opción de apelar para poder salvarse del descenso a la Ligue 2.

En la última temporada, el Lyon terminó en el sexto puesto de la Ligue 1, consiguiendo su clasificación a la fase de grupos de la UEFA Europa League. Si se consuma el descenso, no podrá jugar el torneo continental.

El equipo que sería beneficiado por el descenso del Olympique de Lyon

Por otra parte, el Dunkerque FC podría tomar la vacante del Lyon, debido a que finalizó cuarto en la Ligue 2, ya que los dos primeros (Lorient FC y Paris FC) subieron directo y el Metz le ganó la promoción al Reims.

Notas relacionadas







La envidia del barrio

La envidia del barrio

Defender el saludo, el reconocimiento y el traspaso ordenado no es defender a un gobierno ni a una coalición. Es defender una idea de país donde el poder es transitorio, las instituciones permanentes y la democracia algo más que un resultado electoral. Tal vez por eso, en medio de un vecindario convulsionado, Chile sigue siendo —cuando honra estas prácticas— la envidia del barrio.

Foto del Columnista Julio Sánchez Julio Sánchez