El despido de Christian Horner como jefe de equipo de Red Bull Racing generó impacto en el mundo de la Fórmula 1. En 20 años en el cargo, lideró dos procesos exitosos, consiguiendo ocho campeonatos de pilotos con dos conductores distintos. Las interrogantes ante la salida de Horner, a pesar de los incipientes malos resultados deportivos, tienen una presunta respuesta: un documento societario de la empresa matriz, Red Bull GmbH.
Según la investigación a la que tuvo acceso el medio especializado Planet F1, el 31 de mayo hubo una reconfiguración accionaria de Red Bull GmbH ante el Tribunal Regional de Salzburgo, donde se confirmaba la eliminación de la participación personal del 2% que hasta dicho momento estaba en manos de Chalerm Yoovidhya, miembro principal de la familia tailandesa fundadora del emporio.
Desde su fundación en 1984, Red Bull GmbH era controlada por dos familias: la austriaca Mateschitz y la tailandesa Yoovidhya. Cada una contaba con el 49%, mientras que el 2% adicional pertenecía personalmente a Chalerm Yoovidhya, lo que le otorgaba a los tailandeses la mayoría efectiva y, por ende, el mayor peso en la toma de decisiones.
Con la muerte en 2022 de Dietrich Mateschitz, el 49% de parte austriaca pasó a su hijo Mark y el consejo de administración como la estructura ejecutiva sufrieron reconfiguraciones. Bajo esa premisa, el citado medio estableció que la permanencia de Horner como jefe de Red Bull Racing fue gracias, durante meses, al soporte explícito de la familia Yoovidhya.
La transferencia del 2% personal de Chalerm Yoovidhya a Fides Trustees terminó siendo la clave. El documento dejaba constancia que por primera vez la familia tailandesa dejó de ser mayoritaria, lo que le restó piso a Christian Horner para mantenerse en el cargo.
Lo cierto es que la decadencia en la imagen de Horner venía arrastrándose desde antes de la temporada 2024, luego de que una empleada denunciara una conducta inapropiada por parte del británico, donde una investigación interna lo absolvió de cualquier delito. Sus disputas públicas con el asesor de la escudería Helmut Marko y con Jos Verstappen, el padre de su piloto estrella Max, también aportaron a su salida.
Nueve días después de la carrera en el circuito Red Bull Ring, Horner le dijo adiós al cargo de director de equipo y consejero delegado gracias, en parte, a una movida política al interior del equipo. Ahora la escudería comienza una nueva era, a la espera de la confirmación de quien será el elegido para tomar las riendas que Horner soltó.
