Hasta este miércoles tienen plazo la U de Chile e Independiente de Avellaneda para presentar sus defensas ante Conmebol tras el escándalo que se registró en el Estadio Libertadores de América, para que luego el ente rector del fútbol sudamericano determine qué equipo avanzará a los cuartos de final de Copa Sudamericana.
Bajo este contexto, el abogado de Azul Azul, José Ramón Correa, manifestó cuáles son los tres principales argumentos para ir en busca de los puntos y avanzar en el certamen continental.
“Primero, porque ganamos en Santiago. Segundo, porque al momento de la cancelación estábamos clasificando. Tercero, porque éramos el club visitante, no el organizador. Todo lo que ocurrió fue por pésima organización”, sostuvo en conversación con El Mercurio.
Con respecto al argumento que han manifestado desde el cuadro, en el cual afirman que el partido se canceló por los desmanes de la barra de los azules, el abogado expresó que “no entraré en detalles, pero estoy en absoluto desacuerdo con esa tesis peregrina de Independiente“.
Los detalles de la denuncia de la U de Chile tras la barbarie en Avellaneda
Por otro lado, mientras se espera una resolución de Conmebol, el equipo jurídico de la U de Chile presentó una denuncia penal en Argentina por los ataques de los barristas de Independientes a sus hinchas.
“La presente denuncia penal está dirigida a todos aquellos funcionarios y agentes municipales, provinciales y nacionales (…) al personal policial de la Provincia de Buenos Aires y/o de las distintas fuerzas de seguridad que hayan tenido intervención en los hechos, y todo aquel personal de seguridad privada contratado a tales efectos”, expone el escrito.
En este sentido, apuntan a una serie de delitos que se habrían cometido: homicidio en grado de tentativa, torturas, privación ilegítima de libertad, lesiones graves, asociación ilícita, robo, hurto e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Con respecto a la actuación de la policía argentina, en el documento indican que “una vez que los hinchas de la Universidad de Chile se retiraban como podían de la tribuna visitante, el personal policial priorizó un procedimiento arbitrario de detención masiva (…) cometiendo actos claros de abuso de poder que implicaron apremios y torturas”.
Esto, añadiendo que ningún barrista del club trasandino fue detenido. “Nuestros hinchas sufrieron constantes maltratos, golpes, robo de pertenencias y la privación del debido acceso a una atención médica producto de sus graves lesiones sufridas”, dice el escrito.
“No se trató de incidentes aislados ni espontáneos, sino de una acción organizada (…) lo que propició una verdadera masacre”, cierra la acusación de Azul Azul.