Hace tres semanas, el Gobierno promulgó la Ley Más Mujeres en Directorios, con el fin de establecer un sistema de cumplimiento para sumar más equidad de género en las altas cúpulas empresariales. El presidente Gabriel Boric dijo que “las mujeres tienen que estar donde se toman las decisiones”.
Así y todo, el último Informe de Género del Sistema Financiero muestra que Chile se mantiene en una posición rezagada en cuanto a participación de las mujeres en posiciones directivas dentro de las empresas.
Por segmentos, indica el reporte realizado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el rezago persiste: 15,5% de los cargos directivos de la banca son mujeres; 19,3% en las compañías de seguros; 14,5% en otras empresas emisoras de valores; y 15,6% en empresas no financieras emisoras de valores.
“En Chile, la participación de las mujeres en puestos directivos es comparativamente baja respecto a parámetros internacionales, y el cierre de dichas brechas avanza lentamente”, consigna el reporte 2025.
En cuanto a la participación de mujeres en cargos directivos empresariales, antecedentes más recientes (Global Gender Diversity 2024) muestran que Chile permanece en el 25% más bajo, con un indicador de 17%, mientras que la mediana de las economías seleccionadas alcanzó el 36,4%. Los dos países con mayor participación —Francia y Reino Unido— alcanzaron tasas de 45,5% y 43,3%, respectivamente.
Empresas Cero
La presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Solange Bernstein, realizó una presentación la semana pasada en el Círculo de Directores donde señaló que el proceso paulatino busca que las empresas, particularmente las listadas en bolsa, no superen ciertos umbrales de participación de un género determinado y expliquen en caso de no cumplir con esas normas. Asimismo, las compañías que no se adhieran a la ley pasarán de un modelo voluntario a uno obligatorio.
“Si bien hay muy pocas empresas sin participación femenina en su fuerza laboral, y se ha reducido el porcentaje de empresas sin mujeres en los directorios, no pasa lo mismo en la alta gerencia (empresas cero)”, explicó Bernstein.
En los directorios, el número de empresas que no cuenta con mujeres ha bajado de 174 a 131 entre los años 2021 y 2024, pero la cifra de empresas sin mujeres en gerencias de primera línea se mantiene igual los últimos cuatro años, con 145 compañías en ese estatus: las llamadas Empresas Cero.
La directora general de Estudios de la CMF, Nancy Silva, explicó a EL DÍNAMO que la incorporación de mujeres en posiciones de liderazgo puede mejorar la reputación de la empresa, lo que atrae a inversionistas socialmente responsables y fortalece la confianza del mercado.
“La participación laboral de las mujeres en Chile se redujo de manera significativa tras la pandemia, y no ha sido fácil retomar la tendencia. Aunque hemos visto avances en la participación en directorios, los niveles medios y gerenciales se han estancado, y este es un riesgo, porque el directorio debiera ser parte del desarrollo de la carrera de las mujeres. Además, las mujeres tienden a interrumpir más frecuentemente sus carreras para realizar labores de cuidado. Según datos del INE, las mujeres en Chile ocupan 4:57 horas diarias en trabajo no remunerado, versus 2:52 de los hombres”, detalla.
Cuotas sí, cuotas no
La ley establece cuotas de género progresivas, que las empresas deben cumplir o explicar públicamente las razones de su incumplimiento.
A partir del sexto año, la CMF evaluará dos indicadores: que al menos el 80% de las empresas cumplan con la cuota sugerida y que no más del 5% de las compañías tengan directorios con composición de un solo sexo.
Bernstein agregó que si la CMF determina que estos indicadores no se cumplen, deberá informar que la cuota pasa a ser obligatoria, por cuatro años, para aquellas empresas que no adoptaron la medida vigente. Si el incumplimiento se concentra en el indicador de directorios con un solo sexo, la cuota obligatoria transitoria podría aplicarse solo a ese grupo de empresas.
La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) ha levantado sus aprensiones respecto de que la ley establezca obligaciones de género, aunque apoya el fondo de que más mujeres se sumen a la alta dirección.
“Chile necesita avanzar en una mayor incorporación de las mujeres en el mercado laboral en todos los niveles, incluidos los cargos de gerencia y directorios. Para eso, lo principal es garantizar la igualdad de oportunidades a hombres y mujeres, y aquí hay temas que debemos abordar”, explica el gremio a EL DÍNAMO.
Clave para el sector privado es promover la coparentalidad, la Ley de Sala Cuna, políticas internas empresariales que gestionen el talento femenino y faciliten su llegada a altos cargos. Pero advierten que “la cuota choca con el derecho de los accionistas de la empresa a elegir libremente quiénes la dirigen y administran. Además, tiene otro costo: nunca una mujer debe sentirse que está en el lugar en que está para cumplir una cuota. Las mujeres que llegan a cargos de alta dirección lo hacen por su mérito, por su trabajo, por su esfuerzo. Por eso la clave está en la igualdad de oportunidades, no en los cupos reservados”.