Secciones
Dinero

Economistas proyectan cómo sería la economía sin la UF

Michele Labbé, de Dominus Capital, y José Luis Ruiz, de la FEN, creen que la eliminación puede aplicarse si apunta solo a mercados de corto plazo, como los arriendos mensuales. Aun así, advierten que, más allá de la factibilidad técnica, la medida es populista. “Los mismos diputados que aprobaron los retiros previsionales son los causantes de la inflación que buscan salvaguardar”, dicen.

El avance del proyecto de ley que propone eliminar la UF ha levantado alertas en el sector financiero. Su aprobación en la Comisión de Economía de la Cámara Baja, para luego ser votado en sala, ha obligado a los expertos a evaluar el impacto que tendría la medida propuesta por los diputados PS Daniel Manoucheri y Daniela Ciccardini.

Michele Labbé, economista jefe de Dominus Capital, considera que entre los sectores más perjudicados estarían aquellos que transan valores a largo plazo, como los créditos hipotecarios. José Luis Ruiz, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), extiende el efecto a todo el sector de la construcción.

“La medida tendría un problema severo de largo plazo —coincide— y, por lo tanto, afectaría directamente la entrega de crédito hipotecario, que ya está bastante golpeado en la actualidad y que podría volverse aún más complejo”, explica. Labbé agrega: “Nuestro sistema financiero está acostumbrado a funcionar con la UF, en el sentido de que hay certeza de que se va a cubrir la inflación”.

El académico de la FEN precisa que la Unidad de Fomento se aplica en Chile desde finales de los años 60, durante el gobierno del presidente Eduardo Frei Montalva, “con el objetivo de generar estabilidad y seguridad para aquellos que realizan préstamos para inversiones, idealmente de largo plazo”. Por tanto, cambiar la unidad de indexación tendría un efecto en la seguridad de esos inversionistas al quedar sujetos a la expectativa de no cubrir la inflación.

No obstante, ambos expertos coinciden en que la medida es técnicamente factible. “Hay otras formas de indexar, pero no son tan seguras y, en general, no son tan predecibles, que es lo más importante”, opina Labbé. Y Ruiz propone: “Lo que se puede hacer es priorizar qué activos se pueden mantener con la UF. Generalmente, los financieros tienen sentido. Por ejemplo, el crédito hipotecario y un sistema de rentas vitalicias cuyas pólizas se actualizan para reflejar el costo de vida, y con esto las personas puedan suavizar el consumo”.

Mensualidades de colegios y planes de salud, dicen, podrían seguir ajustándose una vez por año con otra medida. “Pero habría que tratar de buscar ciertas alternativas para que los arriendos mensuales no sean en UF, sobre todo en una economía como la chilena, que ha controlado bastante bien el tema de la inflación en general”, sostiene Ruiz.

Tanto Labbé como Ruiz coinciden en que, más allá de ser un escenario plausible, la medida resulta cuestionable en un año electoral. “Es una medida cien por ciento populista, es igual que eliminar el sofá de don Otto. No estás eliminando el problema, que es la inflación, estás eliminando una consecuencia del problema”, señala la economista jefe de Dominus Capital.

Ruiz explica: “Chile es bastante pionero en el uso de este producto. En Estados Unidos existen algunos activos financieros que se actualizan acorde con la variación del índice de precios al consumidor, y que se ven reflejados en esta medida de ajuste. Sin embargo, no es tan masivo. La chilena es una economía que se caracteriza por este tipo de seguridad, lo que la hace bastante única”. Y dispara: “Por eso es insólito que esta medida venga de quienes crearon el problema. Los mismos diputados que aprobaron los retiros de fondos previsionales que causaron la inflación son los que ahora pueden terminar aprobando la eliminación de la UF”.

Entre los principales críticos a este proyecto ha estado el ministro de Hacienda Mario Marcel, quien señaló que de ser aprobado podría producirse un “terremoto económico” en el mercado hipotecario. Otros expertos han dicho que se abre espacio a la especulación en bancos y mercados, encareciendo aún más el financiamiento hipotecario y perjudicando a la clase media y sectores vulnerables

Notas relacionadas