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Club de la Unión al borde la quiebra: presenta más de $2.500 millones en deudas con trabajadores y la Tesorería

Dentro de los intentos de reorganizar su deuda, se reportó un agravamiento de los negocios del tradicional recinto capitalino.

En los últimos días se dio a conocer que el tradicional Club de la Unión, ubicado en pleno centro de Santiago, no ha logrado avanzar en el proceso judicial que lo tiene al borde de la quiebra, situación que llevó al remate de sus bienes por causas laborales.

La sede del recinto, cuya casa matriz se encuentra desde 1870 en la Alameda, fue escenario de reuniones entre liberales y radicales que dieron origen a un importante centro de encuentro político y social de la élite santiaguina.

Categorizado como Monumento Nacional, su interior no solo resguarda un valioso patrimonio cultural, sino que en sus mejores tiempos ofreció servicios como piscina y peluquería, todos destinados a sus socios. Sin embargo, hoy enfrenta deudas millonarias que no ha podido solventar.

¿A quién le debe el club? Según consta en la causa tramitada ante el 14° Juzgado Civil de Santiago, la deuda asciende a más de $2.500 millones, principalmente en finiquitos y obligaciones laborales.

Es importante consignar que esta cifra no incluye compromisos como créditos, deudas con proveedores ni otras obligaciones previamente verificadas, por lo que el pasivo real sería considerablemente mayor.

En el marco de esta causa, la veedora Daniela Camus reportó una serie de incumplimientos en el proceso de reorganización judicial que buscaba evitar la quiebra definitiva. En un escrito, se expone que existe una deuda previsional por $499.360.690 que ni siquiera fue considerada en el Acuerdo de Reorganización de la compañía.

A ello se suman demandas laborales que alcanzan los $1.082 millones y una deuda de $922 millones con la Tesorería General de la República (TGR).

“Del análisis de la información entregada por la empresa, respecto de las deudas laborales, previsionales y fiscales, esta interventora estima que El Club de la Unión ha agravado el mal estado de sus negocios, lo que se traduce en no mantener al día acreencias que, por ley, no se reorganizan. Esto dificulta el cumplimiento de las obligaciones de pago bajo los términos del acuerdo aprobado”, precisaron los abogados del caso.

Agregaron que ni las citadas deudas por cotizaciones previsionales ni la tributaria fueron contempladas en el flujo de pagos diseñado por la empresa para cumplir el acuerdo de reorganización.

Además, los abogados informaron que no se cumplieron hitos clave del proceso judicial, como la entrega de respaldo financiero, la realización de la junta de acreedores y el pago de obligaciones ya pactadas, que no pueden volver a repactarse.

En paralelo, en otra de sus causas, se decretó el remate de los bienes al interior del recinto con el fin de pagar compromisos pendientes con trabajadores.

Cabe mencionar que existe una sociedad relacionada al club, llamada Inmobiliaria La Unión, que tenía un contrato de comodato con el club por el uso del inmueble y sus bienes, lo que deberá ser esclarecido una vez que se determine el alcance legal del remate.

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