Habla escasamente en los medios de comunicación, pero ha hecho algunas excepciones y siempre ha sido para hacerlo de su mayor pasión: los caballos. Se trata de Liliana Solari, la heredera del clan Falabella, que en honor a su padre Alberto, fundó junto a sus hijos, Carlos y Andrea Heller, el Haras Don Alberto.
Hoy, Heller —y tras reorganizaciones societarias familiares— es quien está a la cabeza de esta área de negocios del holding Bethia. Haras Don Alberto es en honor a su abuelo que en Chile dirigió el Haras Tarapacá, conocido por los ejemplares de sangre fina y ganadores que aportó a la hípica nacional.
Don Alberto es mucho más que un criadero de caballos de carrera y sementales, es una empresa que los Heller-Solari manejan con mucha dedicación. De allí que, pese a su edad avanzada, Liliana Solari siga viajando a Kentucky, donde se concentra una parte importante de este negocio.
Se fundó en Chile en 1987. Tuvo triunfos épicos en las carreras locales, pero el salto internacional lo dio en 2013, cuando el brazo de inversiones dirigido por Carlos Heller se quedó con el criadero estadounidense Vinery, ubicado en Kentucky.
Se trataba de 168 hectáreas por las que pagaron US$ 13,8 millones, una decisión que entonces sorprendió a Liliana Solari. La empresaria relató que su hijo la invitó a visitar este criadero y le preguntó si le gustaba, cuando luego le contó que lo había adquirido para la familia.
“Mi hijo me dice un día: Mamá, vamos a Kentucky. ¿A qué?, le digo yo. Pensé que quería comprar un campo para vacas. Y llegamos a un campo con un veterinario, yo dije: La casa del veterinario, y pensé: El campo que tiene el veterinario. Y de repente llega una persona con una bandeja con champaña. Y mi hijo me dice: Mamá, este campo es tuyo”, recordó la empresaria en una entrevista en el canal Vamos a la Hípica hace dos años.

Heller llegó con un agresivo plan de inversión a Estados Unidos. Invirtió US$ 2,95 millones en yeguas y otros US$ 10,9 millones en ejemplares en Keeneland, “lo que los convirtió en los principales compradores por monto gastado en la mayor subasta de este tipo en EE.UU.”, recuerda el medio Thoroughbred Daily News.
“Estamos en el mundo del caballo para disfrutarlo y pasarlo bien, pero necesitamos un punto de equilibrio. No es que esperemos ganar millones, pero tampoco queremos perder millones”, dijo Heller entonces.
Don Alberto Corporation es un criadero de excelencia, que en su trayectoria suma haber criado a Arcangelo, millonario y ganador del Belmont Stakes en 2023, a MUTH, millonario y ganador del Santa Anita Derby y el Arkansas Derby y Journalist, coronado en el Preakness Stakes y del Santa Anita Derby y actualmente con más de 3.000.000 de dólares estadounidenses en ganancias.
En el país norteamericano, los Heller Solari manejan 100 yeguas y 250 caballos y se han clasificado entre los cinco mejores criadores, tanto de caballos de venta como de ganancias de 2022 a 2024, compitiendo con granjas como Winstar, Lanes End y Coolmore Stud.
Hípica nacional: “Una profunda crisis”
Heller preside el Club Hípico en Chile. En la última memoria de esta compañía, en la que Bethia tiene poco más del 20% de las acciones, reconoce que el negocio ha sido cuesta arriba.
“Hemos tenido sucesivos cambios sociales, legislativos, macroeconómicos y en la conducta de nuestros consumidores, que hoy nos sumergen en una profunda crisis. Pese a este nuevo escenario, y aunque tenemos la convicción de que nuestra hípica es sustentable económicamente, es importante destacar que, sin subsidios ni ayudas estatales, seguimos siendo un referente importante en la industria a nivel latinoamericano”, dijo el empresario en la memoria 2024 del Club Hípico.
Analizando el devenir de la industria, una de las razones que aduce el empresario es que la actividad hípica local se ha visto afectada por la irrupción de las casas de apuestas no reguladas, mermando los ingresos del sector.
“Esto, sumado a la falta de regulación, nula carga impositiva, falta de reconocimiento gremial y facilidad de uso, hacen de las casas de apuestas un competidor del que sabemos muy poco, pero que capta la atención y recursos de nuestros clientes, sin retornar nada a nuestra actividad ni al erario fiscal”, criticó Heller.
La reorganización del negocio en Chile
En cuanto a su negocio en Chile, el Haras Don Alberto comunicó a inicios de junio que reducirá su operación local, concentrando su estrategia en Estados Unidos.
El haras definió disminuir de manera permanente los ejemplares nacidos a nivel nacional. El plan contempla el retiro de cincuenta yeguas de cría cercanas a su edad de retiro, lo que se suma al remate —que tiene lugar mañana— de 100 yeguas madres, organizado por el martillo Fernando Zañartu Ramos.
El 24 de junio, además, realizaron el remate de treinta caballos en training, mientras que “a fines de junio serán enviadas a la operación en Lexington de Haras Don Alberto seis yeguas en training y 30 yeguas de cría exportadas en operación de retiro de Chile, las cuales serán destinadas a los Estados Unidos”, comunicó la compañía.
Finalmente, detallaron que sus caballos Spazztura y Medjool se quedarían en Chile, con “el objetivo final de poder obtener la nominación para el Gran Premio Latinoamericano en su versión 2025, a realizarse en el Hipódromo da Gávea, Brasil en el mes de octubre”