El ambiente en el sector eléctrico parece no calmarse. Esto, luego de que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) presentara cargos contra Colbún y el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN).
En el centro de la polémica está la central Nehuenco, de Colbún —conglomerado ligado a la familia Matte—, que ha sido sindicada por Enel y Acciona como responsables de precios récord de la energía en momentos de estrechez del sistema, como sucedió hace 15 días.
“Colbún percibe aproximadamente 10 millones de dólares anuales por concepto de Potencia de Suficiencia, precisamente por estar disponible para generar energía mediante diésel en dicho complejo”, lanza Enel, dejando entrever una contradicción grave entre lo que se cobra y lo que se entrega en una situación límite”, dijo Enel.
Los cargos de la SEC hacen referencia, en todo caso, a un episodio más antiguo. Se trata de restricciones operativas de la central Nehuenco entre octubre y diciembre de 2022 y que no estarían debidamente justificadas.
La Superintendencia decidió formular cargos -según informó Diario Financiero – al Coordinador y a la empresa por las responsabilidades que le quedan en los acontecimientos.
Ante la formulación de cargos, el CEN declaró que “en este nuevo proceso, el Consejo Directivo presentará todos los antecedentes necesarios y ejercerá su derecho a defensa en el marco de un procedimiento que se debe regir por los principios del debido proceso y la transparencia”.
Los dardos a Colbún
Los cargos también alcanzan a Colbún, por no haber contado con el fundamento técnico necesario para mantener las restricciones operativas de Nehuenco en el periodo mencionado.
Cabe recordar que el CEN solicitó una auditoría externa por estos episodios a la empresa Sargent & Lundy. El informe, entregado en junio del año pasado, concluyó que “con base en la revisión de Sargent & Lundy de las condiciones operativas proporcionadas y las evaluaciones de vida útil, opinamos que las limitaciones de parada/arranque para ambas unidades son muy conservadoras y no pueden justificarse. En su lugar, se debe implementar un programa apropiado de monitoreo y mantenimiento con un intervalo adecuado”.
La empresa de los Matte respondió mediante una declaración pública ante la investigación. “En relación con la formulación de cargos de la SEC, Colbún desea expresar que su objetivo siempre ha sido proceder de forma responsable, operando sus instalaciones con los estándares de seguridad recomendados por los fabricantes de los equipos, respetando las condiciones exigidas por las compañías de seguros y evitando fallas que afecten el sistema eléctrico”, manifestaron
La firma agregó que presentará sus argumentos técnicos ante la SEC, y advirtió: “así como ante los tribunales competentes en caso de ser necesario, por lo que la Compañía se encuentra tranquila respecto de los fundamentos de su proceder en este caso, los que están en línea con promover una transición energética responsable”.
Críticas desde el sector renovable
Las críticas a la operación de Nehuenco —central a gas que inició sus operaciones en 1999— también provinieron desde las empresas de energías renovables.
El presidente de la Asociación de Energías Renovables (AGR), Rafael Loyola, valoró la investigación, señalando que “este tipo de situaciones afecta los costos del sistema, implica un incremento en el vertimiento de energías renovables y la permanencia artificial de precios cero en el mercado spot”.
Desde la AGR explicaron que lo ocurrido con Colbún representó un sobrecosto para los usuarios del Sistema Eléctrico Nacional, estimado entre US$ 14 y US$ 17 millones.