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23 de Mayo de 2017

Cierre de la Universidad del Mar significó un costo de $46 mil millones al Estado

De los fondos que se han destinado a esto, lidera el gasto la Beca de Reubicación, que alcanza los $24.422 millones, mientras que la Beca de Apoyo involucra otros $5.739 millones.

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El gasto realizado por el Estado para el cierre de la Universidad del Mar (UDM) asciende a la suma de $40.000 millones entre 2013 y 2016. A eso se suman otros $5.189 millones, los que fueron incluidos en el presupuesto de este año para becas y otras ayudas financieras destinada a los alumnos que siguen ligados al plantel. De esta manera, según publica La Tercera, en total se gastarían $46 mil millones en subsidios hasta que el plantel cierre definitivamente en febrero próximo.

De los fondos que se han destinado a esto, lidera el gasto la Beca de Reubicación, que alcanza los $24.422 millones, mientras que la Beca de Apoyo involucra otros $5.739 millones. Junto con eso, se entregaron $10 mil millones en aportes para nivelación de estudiantes y a través del Fondo de Desarrollo Institucional. Para este año, en tanto, se presupuesto un gasto de otros $5 mil millones en becas de arancel como de apoyo.

Desde el Mineduc aseguran que esto es “con el objetivo de evitar la deserción académica de los estudiantes de la UDM, desde el momento en que se decretó el cierre de esta institución, el Ministerio inició un plan de apoyo, acompañamiento y convenios con otras instituciones que pudieran asegurar su continuidad de estudios”. Agregan que el plan “permitió que más de siete mil jóvenes pudieran matricularse en otras 26 instituciones”.

La cartera advirtió que el presupuesto de la UDM para este año incluye los montos para las becas de reubicación, siendo el máximo proyectado en la Ley de Presupuestos, pero se podría gastar menos de esa cifra. “Este monto no está aún ejecutado por lo que no puede sumarse a los años anteriores”, indican.

Fueron en total más de 1.400 alumnos los que llegaron a la Universidad Católica del Maule y 200 aún cursan allí. A la UC Silva Henríquez llegaron 318 jóvenes y quedan siete por titularse. El rector de este último, Jorge Baeza, aseguró que la experiencia “ha tenido aspectos positivos y negativos. Valoro cómo se les integró. Lo negativo es el prejuicio contra estos estudiantes, que terminó convirtiéndolos en culpables cuando eran víctimas”.

Mientras que el rector de la UC del Maule, Diego Durán, aseguró que el plan de reubicación “no fue simple. Hay alumnos del área de la salud que nunca lograron reubicarse, ya que ningún plantel se podía hacer cargo de la formación que traían”.

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