Gonzalo Rojas entre ellos: Sánchez revela qué profesores le pidieron entrar con FF.EE. a la toma UC
"Querían que yo tuviera una posición más enérgica frente a la toma", explicó el rector de la casa de estudios.
Por Redacción EL DÍNAMO
A cinco días de que se depusiera la toma en la Casa Central de la Universidad Católica, el rector Ignacio Sánchez confirmó que profesores y alumnos de la facultad de Derecho lo emplazaron para que desalojara por la fuerza la ocupación estudiantil.
Según contó a LUN, iba manejando hacia el colegio donde estudia su hijo cuando, a las 7:05 horas, recibió una llamada. “Era la vicerrectora económica. Me dijo que unos 120 estudiantes ingresaron encapuchados y bloquearon las puertas”.
Luego, a las 7:15 lo llamó el decano de Ciencias Biológicas acusando que no lo dejaban entrar. “20 minutos después me llamó el vicepresidente de la Federación de Estudiantes, avisándome lo mismo”, explicó.
Finalmente, a las 7:30 horas entró a la toma por el patio de comunicaciones. “Los estudiantes estaban encapuchados, les dije ‘buenos días, quiero conversar con alguien’. Me dijeron que esperara, pero como se demoraron mucho, subí al segundo piso. Ahí había más encapuchados, pero nadie me respondía. Bajé otra vez y de pronto llegaron más encapuchados que se pusieron de espalda a mi, como mirando hacia la Alameda, en un gesto simbólico que no entendí. Después de todo eso, conversé con una vocera“.
El diálogo terminó en un acuerdo que evitó el desalojo. Sin embargo, no todos estuvieron felices con esta estrategia de Sánchez. “Gonzalo Rojas y Enrique Alcalde, profesores de Derecho, me enviaron una carta pública este lunes, el día en que depuso la toma. De hecho, el mismo día que se inició la toma vimos que varios profesores y estudiantes se quedaron en Derecho haciendo presencia. Querían que yo tuviera una posición más enérgica frente a la toma y que llamara a Carabineros“.
Dicha carta expresaba que “el grupo de personas que mantiene bajo régimen de usurpación a la Capilla central, la Rectoría y sus dependencias, numerosas otras oficinas administrativas, y más de una docena de salas de clases, pudo haber sido desalojado en cuanto se negó al diálogo racional que, como usted bien lo afirmó, exigía una cara descubierta y -agrego yo- una deposición inmediata de la violencia”.
Ante esto, Sánchez indicó que “la tarde del lunes le pedí al Decano de Derecho hablar con los profesores. Sabía de su molestia. En esa oportunidad estaba Rojas, le expliqué mis razones y agradeció mi gesto. Le escribiré una carta a ambos. Asimismo, reveló que recibió seis mails de alumnos que lo criticaron por no desalojar a la fuerza la toma.
