Felipe Alessandri y crisis en el Instituto Nacional: “Soy un sostenedor de un colegio, no de una penitenciaría”
Ante los episodios de violencia, el alcalde aseguró que "aquí falta poco para que algún alumno, transeúnte o carabinero, terminen con lesiones graves o fallecidos".
Por Redacción EL DÍNAMO
El alcalde Felipe Alessandri respondió a la crisis que se vive por estos días en el Instituto Nacional, luego que un grupo de funcionarios de Fuerzas Especiales se apostaran en el techo del emblemático establecimiento, tras los enfrentamientos que se registraron al implementar la medida de control de identidad en el acceso al establecimiento.
La presencia policial se mantuvo luego de la reunión efectuada ayer en la tarde en la Intendencia Metropolitana entre la ministra de Educación, Marcela Cubillos, el alcalde Felipe Alessandri y la intendenta Karla Rubilar.
Al respecto, el jefe comunal sostuvo que “queremos copar los espacios para darle tranquilidad a esos cuatro mil alumnos que sí quieren estudiar y a los apoderados que mandan a sus hijos a estudiar, para que, por lo menos, puedan hacerlo en un ambiente tranquilo”.
“Aquí falta poco para que algún alumno, transeúnte o carabinero, terminen con lesiones graves o fallecidos. Frente a eso le pedimos, expresamente, a los encargados de la seguridad pública, que no es el sostenedor, medidas más efectivas. Quizás más inteligencia y menos músculo. Porque lo que queremos nosotros es recuperar las clases con normalidad en el Instituto Nacional. Queremos erradicar la violencia de frentón”, agregó, según consignó 24 Horas.
Alessandri recalcó que, ante los constantes episodios de violencia que mantienen en crisis al Instituto Nacional, él es un “sostenedor de un colegio y no de una penitenciaria” y que este conflicto “está destruyendo un emblema de la nación que es el Instituto Nacional”.
Durante esta mañana, desde algunas salas se lanzaron objetos contundentes y bombas de pintura hacia efectivos que se encontraban en los alrededores del recinto educacional. Asimismo, los estudiantes habrían lanzado libros al techo en donde se encontraban los funcionarios policiales.
