Falta de concentración y pocas horas de estudio: encuesta mostró las graves complicaciones con la educación remota
Un análisis de CIAE de la Universidad de Chile registró las grandes diferencias sociales en acceso y preocupantes señales de problemas socioemocionales en niños y niñas.
Por Sebastián Dote
Un estudiante realizando un trabajo online. Foto: Agencia Uno
Una encuesta realizada por el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile detectó los graves problemas generados durante este año con la educación remota forzada por la pandemia del coronavirus, los que revelaron problemas emocionales y de desigualdad de los niños y niñas.
El análisis abarcó a 4.912 hogares de 241 comunas en todas las regiones del país, se aplicó de manera online a madres, padres y apoderados de estudiantes entre 4 y 18 años y fue realizada durante el 1 de septiembre y 14 de octubre. Estos resultados son parte de un estudio mayor que tiene por objetivo conocer y comprender las experiencias educativas en el hogar, en el contexto pandemia COVID-19, de niñas y niños pertenecientes a distintas clases sociales, de zonas metropolitanas, urbanas y rurales.
Alta desconcentración
Entre sus resultados, el estudio señaló que más de la mitad de los menores encuestados “se aburre con facilidad” y 4 de cada 10 tienen problemas para concentrarse, no quieren hacer las tareas o se frustran con frecuencia.
Según el trabajo de investigación, los niños y niñas que no cuentan con espacio exterior de uso exclusivo en sus viviendas (1 de cada 3 está en esa situación) presentan mayor incidencia de problemas socioemocionales.
Respecto a la dedicación al aprendizaje en casa, el análisis de CIAE encontró que existe una enorme diferencia entre los estudiantes en cuanto a las horas de dedicación a actividades escolares que están haciendo en sus casas: mientras 1 de cada 4 dedica una hora o menos al día a actividades escolares, 1 de cada 3 dedican 4 horas diarias o más.
Si se proyecta esta diferencia a un mes de trabajo escolar, la encuesta detectó que un grupo de estudiantes ha acumulado, a lo más, 20 horas de estudio al mes. Otros, en cambio, han acumulado ese nivel de estudio en solo una semana, totalizando en el mes, por lo menos, 80 horas.
“Mientras un cuarto de los niños parece prácticamente desenganchado, un tercio dedica al menos media jornada de su día a la escuela. Estas enormes diferencias se asocian fundamentalmente a las desigualdades socioeconómicas del país“, señaló Mariana Contreras, asistente de investigación del CIAE.
Horas de dedicación al estudio según el establecimiento. Foto: Gráfico CIAE U. de Chile
Menos espacio para estudiar
Sobre las condiciones en los hogares y de acceso a la educación remota, la encuesta encontró que las condiciones materiales en los hogares son muy desiguales y éstas se asocian con disparejas oportunidades para el aprendizaje en casa. La mitad de los encuestados vive en viviendas de 50 metros cuadrados o menos, lo que impacta en el espacio para estudiar.
Por ejemplo, en viviendas con más de 100 mts. cuadrados, más del 80% de niñas y niños tienen siempre un espacio propio o habitación donde estudiar y hacer las tareas; por el contrario, en los hogares de menos de 30 mts. cuadrados, sólo el 36% tiene siempre un espacio donde estudiar, mientras el 34% no lo posee nunca o casi nunca.
El estudio encontró que la gran mayoría de las niñas y niños (86,3%) están todos los días frente a una pantalla (televisión, tablet o celular), aunque el 40% también juega sin pantalla todos los días.
Otras de las actividades rutinarias que se dan en alto nivel (todos los días) son ayudar en tareas domésticas en el hogar como limpiar, cocinar y ordenar (40%), chatear con amigos/as o comunicarse a través de redes sociales (33%) y leer o jugar videojuegos (32%).
La poca actividad física en períodos de educación remota también fue uno de los factores abordados por los encargados de la encuesta, quienes advirtieron que los alumnos de diversos niveles están pasando por problemas socioemocionales.
