Agencia de la Calidad de la Educación por crisis en pandemia: “Enfrentamos un cambio en el contexto escolar”
Paulina Araneda, presidenta del consejo del organismo, afirmó que la pérdida de clases en las escuelas se ha extendido desde finales de 2019.
Por Sebastián Dote
La entidad abordó las herramientas para abordar las complicaciones generadas por la pandemia. AGENCIA UNO/ARCHIVO
La Agencia de la Calidad de la Educación reiteró la importancia de la realización del Diagnóstico Integral de Aprendizaje (DIA), método que buscará determinar el impacto de la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 en la educación escolar, tomando diversas áreas y niveles.
Paulina Araneda, presidenta del consejo de la entidad, abordó el tema durante su participación en el ciclo “Conversaciones sobre Educación”, organizado por la Facultad de Educación de la Universidad de Las Américas (UDLA), el que además contó con la participación de la rectora de la casa de estudios, Pilar Romaguera.
La profesional analizó la raíz de la crisis y afirmó que los problemas vienen incluso desde antes del inicio de la pandemia, cuando las movilizaciones -que se agudizaron durante el estallido social- hicieron perder varias jornadas de clases.
“Cuando se inicia la pandemia, a fines de 2019, el sistema educacional chileno arrastraba un largo proceso de movilización. En estricto rigor, al comienzo de la pandemia los estudiantes llevaban cerca de 6 meses sin clases, perjudicando gravemente su aprendizaje. Enfrentamos un cambio en el contexto escolar, debiendo redefinir y confrontar nuestras creencias como educadores. Es decir, sobre cuál es mi identidad profesional, cuál es mi rol y dónde se sitúa la escuela en este contexto”, expresó.
Sobre el desarrollo de la educación efectiva en medio de la crisis, Araneda afirmó que “es distinto hablar de resultados académicos que de vivir una experiencia revitalizadora y con sentido de aprender. Nos preocupamos poco de la experiencia de aprender y eso es central. Hay muchas herramientas y estrategias de aprendizaje vinculadas a la tecnología, no obstante sugiero no complicarse tanto e incentivar actividades de al aire libre donde los alumnos puedan interactuar con seguridad. Convivir en un mismo tiempo y espacio es fundamental para la experiencia formativa”.
“La identidad es un proceso reivindicativo relacionado con quién soy en el contexto de un país que busca reducir brechas. Cómo generamos espacios en que nos hagamos cargo y cómo transformamos esta problemática una conversación, es fundamental para asumir lo que está pasando. Si ignoramos lo que vivimos no hay forma de obtener los recursos necesarios para tomar buenas decisiones en un mundo donde, producto de las complejidades de la pandemia, deberemos improvisar constantemente. Para ello debemos demandar las condiciones necesarias al Estado, a los sostenedores o quien corresponda, buscando desarrollar nuestro rol de la mejor forma posible”, complementó.
La rectora Romaguera destacó la labor de la Agencia de la Calidad de la Educación para determinar la profundidad de la crisis educacional, a través de distintas iniciativas que han servido para acompañar a las escuelas en estos tiempos complejos.
