La Nación de Argentina elogia obra en que actúa ex ministra Paulina Urrutia

Hace exactamente un año, se estrenaba en Santiago de Chile, La amante fascista. Alejandro Moreno, su autor, era uno de los premiados en el Concurso Nacional de Dramaturgia 2010. En un gran auditorio del Centro Mapocho, un público, en su mayoría joven, celebraba de manera casi delirante el relato de Iris Rojas, la protagonista de la pieza.

Por estos días, se ofrece en Buenos Aires y el discurso de esa mujer no tiene desperdicio. Ella es la esposa de un militar que está realizando entrenamiento en Panamá. Vive malamente en una zona rural del norte del país, adoctrinando mujeres, rodeada de fantasmas izquierdistas que la obsesionan. Ella espera ansiosa la llegada del señor Espina, comandante en jefe del ejército, el mismo que terminó con los “aborrecibles marxistas”.

Aunque un tanto extenso, el relato de Moreno juega con la ironía y el humor negro de una forma muy inteligente y logra que la cotidianidad de esa mujer, su pensamiento, su accionar, se transformen en algo tan natural que, por momentos, produce escalofrío.