Kevin Johansen creó su propio festival con Chico Trujillo de invitados

El argentino-canadiense Kevin Johansen empezó a gestar El Vecinal, su propio festival de música latinoamericana, ante la vista y paciencia del aluvión de artistas internacionales que cada año baja hasta el continente en esta fecha. “Me di cuenta de que venían Dios y María santísima a tocar desde los Estados Unidos y Europa, pero que acá no conocemos a las mejores bandas de nuestros vecinos regionales”, dijo en entrevista con Rolling Stone.

Junto a su banda, The Nada, Kevin fue el anfitrión de ambas noches de El Vecinal. “Me convencieron para dar el puntapié inicial, pero no sé si voy a participar de la próxima fecha de El Vecinal, con Bareto, de Perú, en la ciudad cultural Konex, en marzo del año que viene”, aseguró.

“Me parecía que estaba bueno empezar a propagarlos y creo que hay un público nuevo que se va a copar con el asunto”, dijo sobre esta primera edición que incluyó a los nacionales Chico Trujillo el pasado martes en Niceto Club, donde el grupo chileno que despertó elogios de Jon Pareles, el prestigioso crítico del New York Times, dejó la escoba. Dijo Pareles: “Chico Trujillo, una banda fiestera de clase mundial. El señor Asenjo canta letras tan rápidas y persuasivas como algún hip-hop, asumiendo los altos y bajos del amor y la vida, con su voz recibiendo respuestas de vientos alegres -¿tomó la idea de los arreglos prestada de bandas de ska?- y un órgano aflautado, circense. Síncopa, velocidad y una forma de ganarle al dolor, una banda fiestera necesita todos estos elementos, y Chico Trujillo los tiene”.

Dice Johansen: “Me llamaron la atención dentro de un contexto generacional más abierto: se puede combinar fiesta con letras y arreglos piolas, con poesía y mensaje. Además, la rompen tanto en vivo como en el el disco. Como prueba, les recomiendo ‘Plato único bailable’.”

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