Para estos hombres ni una ruda carrera militar puede impedir su fanatismo por “Mi Pequeño Pony“. Son los llamados “bronies”, tendencia inspirada en la popular serie para niños y aplaudida por difundir valores como la tolerancia, la amistad, la lealtad y la sinceridad. Un conjunto de principios que según estos hombres no tienen porque discriminar genero ni edad.
Aunque a muchos le cueste imaginarlo, cada vez son más los hombres que disfrutan en especial de los personajes de la serie, en un principio orientada al público infantil femenino. ¿La razón? Se ha transformado en una vía de escape de la gris realidad.
En una entrevista con el diario El País de España, los encargados de la comunidad “Broni” de dicho país señalan que “este interés suele venir por las moralejas y los conflictos a los que se enfrentan las ponis en su amistad diaria. Los bronies animan a que la sociedad se enfrente a los problemas con la actitud de hacer feliz a todo el mundo.”

Es que tal como señala un estudio, citado en el mismo reportaje, los Bronies se definen como amables, estables emocionalmente. Por eso muchos de ellos se reúnen siempre en convenciones hasta donde llegan cientos de fanáticos.
Sin embargo no son pocos los que dudan de las buenas intenciones de quienes siguen esta tendencia, tal como aparece reflejado en el documental Bronies: The Extremely Unexpected Adult Fans of My Little Pony (Bronies: los completamente inesperados fans adultos de ‘My Little Pony’) donde quedaron tachados de pedófilos y desviados sexuales.
“Por suerte, ahora hay menos prejuicios que antes y somos más capaces de dar oportunidades a temas que antes mucha gente no consideraría propios para su edad o género. Aunque aún existe cierta incomprensión y en consecuencia hay personas que sienten vergüenza o temor a ser objeto de burla al declarar cuáles son sus aficiones.” señalan de parte de la comunidad Brony española.
Pero sin duda lo más común es que la sociedad los señale como “nenitas”. Ante esto saca la voz Dustykatt, quien es considerado el brony más macho del planeta: “Amo My Little Pony, amo su mensaje. Quiero ser parte de ese universo. No necesito que la sociedad me diga lo que me gusta”, afirma a El país.