Este domingo y a los 69 años falleció el popular cantante chileno Zalo Reyes, quien dejó un gran recuerdo por su notable carrera artística y por protagonizar algunos recordados momentos televisivos, como la pérdida y reencuentro con su querido perro Rocky.
En abril de 2010 el intérprete de “Ramito de violetas” recurrió a los medios de comunicación para encontrar a su mascota, que se había extraviado hace ocho días en las calles de Conchalí.
Un equipo de prensa llegó hasta su casa para entrevistarlo. Allí el cantante relató su pena por la pérdida del can, quien fue fundamental para su recuperación tras la amputación de los dedos de un pie por la diabetes.
“Estoy siempre con él al lado, lo echo mucho de menos”, expresó Reyes quien al momento de la entrevista vio cómo Rocky reaparecía en gloria y majestad.
Visiblemente emocionado, el artista abrazó a su perro. “¡Te busqué tanto, tonto! ¿A dónde estaba mi perrito? Lindo, te adoro, te amo, gracias, se pasaron”, señaló.
Pero eso no fue todo, ya que el cantante decidió ir hasta donde las personas que cuidaron a Rocky mientras estuvo perdido. Las dos mujeres, también vecinas de Conchalí, contaron que conocieron la historia por los diarios y que lograron identificar al animal, por lo que lo alimentaron hasta encontrar a su dueño.
Como forma de recompensa, Zalo Reyes invitó a las cuidadoras a uno de sus shows en el restaurante La Tuna.
La muerte de Zalo Reyes
Zalo Reyes, conocido como “El Gorrión de Conchalí”, permaneció internado en la UCI durante la semana pasada debido a una descompensación asociada a la diabetes, enfermedad que lo tenía complicado desde hace más de una década.
El cantante había alcanzado a ser dado de alta tras una leve mejoría, pero finalmente falleció durante la tarde del domingo 21 de agosto. Su familia informó que sus restos serían velados este lunes en el Gimnasio Municipal de Conchalí, su comuna de toda la vida.
