Aunque ya tiene a 14 de sus 16 participantes, los últimos dos se conocerán en su primer capítulo, Tierra Brava, el nuevo reality de Canal 13, anunció que otras tres figuras se sumarán al encierro próximamente.
Se trata de Botota Fox, Nicolás Solabarrieta y Max Cabezón, un grupo que se incorporará dentro de las semanas venideras al encierro ubicado en Perú.
El primero de ellos es José Miguel Navarrete, quien saltó a la fama tras hacerse conocido como Botota Fox, un transformista que hace algunos años era parte de distintos shows de la discoteque Fausto.
Gracias a su carisma logró introducirse en el mundo de la televisión, donde participó de programas como The Switch y MasterChef Celebrity.
CANAL 13.
Otro de los que se unirá a Tierra Brava como uno de los participantes es el hijo mayor de Fernando Solabarrieta, Nicolás, de 27 años que se dedicaba al fútbol y ha sido parte de clubes en Chile y en el extranjero.
En nuestro país fue parte de Palestino, Deportes Recoleta y Lautaro de Buin, mientras que en internacionalmente destacó en Long Island en Estados Unidos, Tacuarembó en Uruguay y últimamente en el Serarezza Pozzi Calcio en Italia.
Sin embargo, hace pocas semanas anunció su retiro de este deporte, para potenciar otros aspectos en su vida.
CANAL 13.
Por último se encuentra Maximiliano Cabezón, quien se hizo conocido el año 2015, cuando participó en la segunda temporada del programa de cocina MasterChef Chile.
Tras alcanzar el segundo lugar de la competencia, el chef ha sido protagonista de distintos programas en canales donde muestra su gastronomía. Mientras que durante los últimos años también ha potenciado su faceta como influencer a través de redes sociales.
Tras la cena de desagravio, se especuló con un regreso a la política de Longueira integrando un eventual gabinete de Kast o peleando la dirección de la UDI, partido al que renunció en 2021. Sin embargo, el camino del ex ministro parece estar lejos de ambas opciones.
El abogado de Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, valoró que "la senadora electa ha cumplido con entregar todas las respuestas que se le han pedido".
El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.
El crudo será transportado a este lado de la cordillera a través del Oleoducto Trasandino de más de 400 kilómetros de extensión y que se construyó en la década de los 90.