Formar profesionales con herramientas para enfrentar los desafíos del presente y del futuro es parte del compromiso que INACAP ha asumido con la Inteligencia artificial. La institución no solo ha integrado esta tecnología en sus programas académicos, sino que también ha impulsado su incorporación en múltiples áreas internas, proyectando una transformación profunda y sostenible en la educación superior chilena.
“Nosotros como INACAP creemos y empujamos el desarrollo de una identidad innovadora y tecnológica, y eso implica siempre estar en la frontera de la innovación y la tecnología, tanto en la formación de competencias de nuestros estudiantes como en todo el quehacer institucional”, explica Álvaro Castro, director sectorial de Tecnología Aplicada de INACAP.
Desde 2024, más de 2.700 estudiantes del CFT han participado en electivos específicos sobre IA, como “Tendencias de IA Aplicada” o “Manejo de Datos y Visualización”. Estos programas nacen de una profunda prospección tecnológica que permitió actualizar 17 programas de formación y diseñar trayectorias laborales acordes a las nuevas demandas de la industria.
Pero la transformación no se limita al aula. A través de herramientas como el Tutor Inteligente, basado en GenAI y entrenado con contenido de INACAP, hoy más de 10.000 estudiantes en 25 sedes acceden a apoyo académico personalizado para asignaturas complejas de áreas como mecánica, salud y minería. Este desarrollo, además, cuenta con el acompañamiento de docentes capacitados especialmente en la herramienta.
Otra iniciativa destacada es el Chat Vocacional, un orientador público y gratuito que, mediante inteligencia artificial generativa, ayuda a cualquier persona a encontrar su vocación o trazar una ruta formativa.
“Tiene un impacto social importante que a nosotros también nos interesa mucho. Permite orientar a las personas en la búsqueda de alguna carrera o desarrollo profesional, sin importar en qué localidad vivan o si están dentro de INACAP o no”, agrega Castro.
El compromiso con la IA no solo implica innovación, sino también responsabilidad. INACAP aprobó recientemente en mayo una Declaración Institucional sobre el uso ético de la IA, acompañada de una serie de protocolos que buscan asegurar que esta tecnología se utilice de manera informada y consciente en todos los procesos educativos.
“La inteligencia artificial es como cualquier otra herramienta: depende del uso que se le dé. Un martillo puede construir o destruir. Por eso nos interesa que los estudiantes desarrollen pensamiento crítico y entiendan los límites de estas tecnologías. Hay que usarlas con criterio, de manera ética y responsable”, enfatiza Álvaro Castro.
Además de su impacto en los procesos formativos, la IA ha sido integrada en áreas de gestión como la planificación horaria, la predicción de deserción estudiantil o el diseño de currículums a través de la plataforma Emplea INACAP. Todos estos desarrollos responden a una visión que entiende la tecnología como un medio para mejorar la calidad de vida de las personas y fortalecer el vínculo entre la educación y el mundo del trabajo.