Quieren Información: Familiares de reos de cárcel hondureña incendiada enfrentaron a la policía

Los  familiares de los presos de la incendiada la cárcel hondureña de Comayagua, donde 375 personas han perdido la vida y 100 se encuentran desaparecidas, según la prensa del país protagonizaron en horas de esta mañana violentos disturbios a las afueras del centro penal, tras conocer la alta cifra de reclusos fallecieron en el siniestro.

Testigos señalan que, mientras los familiares llegaban a las instalaciones queriendo obtener información, los agentes policiales que se encontraban en el local arremetieron a tiros hacia el suelo para evitar que se acercaran.

La poca información sobre la lista de muertos y heridos, así como los rumores sobre disparos esta mañana aún dentro del centro penal, simplemente desataron el caos. Los familiares incluso atacaron a la policía y a los militares que protegieron el lugar, con piedras y destruyeron el portón de acceso, obligando a los uniformados a responder con gases lacrimógenos.

Los parientes exigían ver los cuerpos de los fallecidos, una vez que el vocero de la Policía Nacional, Iván Mejía, dio un listado provisional de los sobrevivientes. El ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, fue retirado del lugar debido a que su seguridad corría peligro y varios jóvenes le estaban lanzando piedras.

En todo caso, el diario El Heraldo consignó que el ministro de Seguridad, señaló que comprendía la actitud de la gente que solicitaba información de sus familiaresy leyó una lista de 465 sobrevivientes.

La cárcel de Comayagua, pese a ser una de las que contaba con mejores condiciones dentro de Honduras, mantenía un 100% de sobrepoblación. Según la prensa del país tenía 850 presos y contaba con instalaciones para 400. Las instalaciones eran precarias y muchos internos dormían en el suelo.

Fue un cortocircuito

El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, explicó que en el incendio  habría sido provocado “al parecer un cortocircuito”, que habría  afectado a uno de los dos módulos del presidio, que se ubica a unos 80 kilómetros de la capital hondureña.

Mejía indicó que el personal del Ministerio Público y otras autoridades procederán al recuento de los fallecidos, heridos y también de los fugados; 17  forenses harán el levantamiento de los cuerpos y deberán identificar a algunos de los cuerpos que están “carbonizados”, explicó Mejía. Este equipo será apoyado por un grupo de expertos enviados desde Chile

Pero este no es el primer incendio grave que ha afectado a las cárceles de Honduras, el 17 de mayo de 2004, unos 107 reos murieron quemados en un incendio en el presidio de San Pedro Sula, norte, la segunda ciudad del país. Entonces el suceso fue atribuido a fallas estructurales de la prisión, lo que evidencia todo el sistema penitenciario de Honduras