Los chavistas se toman las calles para respaldar a su líder

Luego de que este miércoles el Tribunal Supremo de Justicia, autorizó ayer aplazar la investidura hasta que el mandatario Hugo Chávez esté en condiciones de volver al país, este jueves sus seguidores junto al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), han convocado a una gran manifestación frente al Palacio Presidencial de Miraflores.

El acto, que se iniciará a las 10:30 (hora local) contará con la participación de los mandatarios de Bolivia, Uruguay y Nicaragua, Evo Morales, José Mujica y Daniel Ortega así como otros dignatarios y personalidades latinoamericanas.

También está confirmada la presencia del ex presidente paraguayo Fernando Lugo y los cancilleres de Ecuador y Argentina, Ricardo Patiño y Héctor Timerman. El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, también ha viajado a Venezuela, oficialmente para una reunión de Petrocaribe, pero según varios medios será otro de los participantes en ese acto.

Desde tempranas horas de hoy los seguidores del mandatario comenzaron a concentrar en las inmediaciones de la avenida Urdaneta, arteria que se encuentra cerrada en sentido este-oeste.

La representación indígena que apoya al primer mandatario se encuentra apostada a la altura de puente Llaguno, lugar donde se tiene previsto que también acuda la representación de Miranda que fue convocada por el vicepresidente de la región central, Elías Jaua. A la concentración también acudirán representaciones del interior del país, consigna el diario venezolano El Nacional.

El miembro de la Dirección Nacional del PSUV, Freddy Bernal, informó este miércoles que la militancia se concentrará según la zona de Caracas de la provenga.

Reacciones 

Tras el polémico dictamen de la máxima corte del país la reacciones no se hicieron esperar.El líder opositor Henrique Capriles lamentó que “el tribunal le dio una interpretación para resolver un problema que tiene el Gobierno. Es lamentable porque las instancias no deben responder a un partido”, señala Público.

Para el gobernador del estado central de Miranda, es obvio que el TSJ “decidió sobre un tema en el que el partido de Gobierno necesitaba el aval”. La oposición reclamaba que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, asumiera el cargo de forma temporal y se empezaran a contar los plazos establecidos en la Carta Magna para la falta temporal del gobernante, extremo que también negó el TSJ.

Consideró que el Gobierno que queda es “mentiroso”, que en él “ninguno tiene liderazgo” y que se trata de un Ejecutivo “sostenido sobre tierra movediza”. Se desmarcó de las posturas que consideran que el Ejecutivo actual no tiene ninguna legitimidad a partir de mañana por la finalización del periodo constitucional actual, y dijo que su postura es pedir que se tomen medidas para que el Gobierno asuma su responsabilidad y resuelva los problemas del país.

Por último, Capriles descartó que vaya a llamar a sus seguidores a manifestarse en contra de la sentencia, porque eso sería hacerle el juego al Gobierno. “No vamos a sacar el pueblo para confrontarlo con otro pueblo”, afirmó, al indicar que no era una señal de debilidad sino “de responsabilidad”.

A su turno, el vicepresidente, Nicolás Maduro, dijo que “queremos decir a nombre del Gobierno legítimo del comandante Presidente, reelecto por el pueblo venezolano, líder de esta patria, que el Gobierno bolivariano acata la decisión de la Sala Constitucional del TSJ. Es palabra sagrada, la palabra y la voz de la Sala Constitucional”.