El presidente sirio, Bashar Al Assad, condenó el atentado suicida que mató a un ulema musulmán suní afín al régimen y a otras 48 personas en Damasco, comprometiéndose a “limpiar” el país de los extremistas.
“Ofrezco mis condolencias al pueblo sirio por el martirio del jeque Mohammed Said al-Buti, gran hombre de Siria y del mundo islámico”, dijo Assad, segun consigan El Mundo.
El mandatario subrayó que “juro por el pueblo sirio que su sangre, la de su pequeño hijo y la de todos los mártires de la patria no será derramada de forma gratuita. Vamos a ser fieles mediante la destrucción de sus tinieblas y hasta limpiar el país”.
Este jueves, un suicida detonó sus explosivos en la histórica mezquita Ummayyaden en el barrio de Mazraa (norte), matando a 49 fieles, incluyendo al imán Sheikh Mohammed Said al-Buti y su hijo pequeño, según comunicó el Ministerio de Salud, que acusó a los “terroristas”, en referencia a los rebeldes que luchan contra las fuerzas del régimen.
Las autoridades sirias han decretado el luto en el país durante dos días, según la agencia oficial de noticias SANA.
