“Desde ahora, las relaciones Norte-Sur entrarán en estado de guerra y los asuntos que surjan entre el Norte y el Sur serán tratados de acuerdo con ello”, señaló el régimen a través de un anuncio especial publicado.
En su habitual tono belicista, los medios norcoreanos publicaron ayer que su líder Kim JongB ordenó tener preparados sus misiles para atacar en “cualquier momento” intereses de EEUU y Corea del Sur.