El director general del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el Banco Vaticano, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli, han presentado su dimisión, informó hoy el Vaticano.
La renuncia de ambos, que fue aceptada por la Comisión de Cardenales y la dirección de la superintendencia, se produce tras la detención el pasado viernes del alto prelado Nunzio Scarano, acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre las supuestas irregularidades de la institución bancaria vaticana.
“El director del IOR, Paolo Cipriani, y el vicedirector, Massimo Tulli, han dimitido de sus cargos. Tras muchos años de servicio, los dos han tomado esa decisión en el mejor interés del instituto y de la Santa Sede“, señaló el Vaticano en una nota.
Agregó que “el Consejo Supervisor y la Comisión de Cardenales han aceptado las dimisiones y han pedido al presidente del IOR, Ernst von Freyberg, que asuma de manera interina las funciones de director general con efecto inmediato” .
La Autoridad de Información Financiera (AIF), organismo creado en 2010 para vigilar la transparencia financiera de la Santa Sede, ha sido informada y la Comisión especial creada por el papa Francisco el pasado 26 de junio para la reforma del IOR también, precisó el comunicado.