Argentina: Gobierno desmiente motín en cárcel de Ezeiza pero admite apuñalamiento a suboficial
El ministro de Justicia dijo que la revuelta se debió a una pelea. Se quemaron colchones y todas las visitas fueros evacuadas del penal. El conflicto surgió en el pabellón 3, luego deque ayer se fugaron 13 presos.
Por RedacciónEl Ministerio de Justicia argentino, Julio Alak, negó que se haya producido un motín hoy en la cárcel de Ezeiza de la que se fugaron 13 presos .
Esta mañana se produjo un incidente en un módulo distinto del lugar dónde se originó la huida. En circunstancias que no se relacionan con la fuga, un preso prendió fuego a un colchón e hirió levemente a un agente del servicio penitenciario. Tanto el interno como el agente se encuentran fuera de peligro, aseguraron las fuentes, publica el diario argentino La Nación.
“No hay ni existió un motín. Tampoco toma de rehenes”, insistió el ministro Alak. Además, anticipó que a las 19.30 se anunciará quién será el reemplazante de Víctor Hortel en la jefatura del Servicio Penitenciario Federal. (SPF).
Alak explicó al canal C5N que esta mañana un preso intentó agredir a un suboficial y le produjo una herida leve, por lo que no requirió internación, pero “en ningún momento se registró un motín o hubo una toma de rehenes”.
En tanto, dijo que otro preso, debido a que se cerraron todas las celdas cuando se descubrió la fuga, prendió fuego un colchón, aspiró humo y por ese motivo fue internado en el hospital de la cárcel, pero esta tarde se encontraba fuera de peligro.
A raíz de ese procedimiento en busca de datos de los prófugos (entre los que hay asaltantes de bancos, secuestradores y el asesino de un periodista), se desató el conflicto y nadie pudo entre ni salir del lugar por un tiempo. Mientras tanto continuaba el trabajo de personal de Gendarmería y del juzgado federal a cargo de Carlos Ferreiro Pella, consigna Clarín.
Cabe apuntar que la cárcel de Ezeiza es de un nivel de Seguridad alta, tiene más de 1.900 presos y está dividida en módulos de alojamiento individual para 300 internos cada uno.
Según figura en el sitio web del Servicio Penitenciario Federal, sus adyacencias están rodeadas por un doble alambrado perimetral externo y alambrada para cada uno de los módulos. Además, cuenta con sensores de movimiento y pantallas de circuito cerrado de televisión
