Cuatro días después de ser intervenida quirúrgicamente de una lesión cerebrovascular, la Presidenta argentina, Cristina Fernández, sigue “en plena recuperación”, y mantiene “muy buen ánimo”, según los escuetos partes médicos ofrecidos por los especialistas que la tratan.
El de este sábado, el más breve de todos los difundidos desde el pasado martes, cuando la mandataria fue operada, se limita a precisar que “evoluciona en un postoperatorio sin complicaciones, de excelente ánimo y alimentándose en forma habitual”.
El informe, firmado por los responsables médicos de la Fundación Favaloro, de Buenos Aires, donde permanece ingresada Fernández, añade que la Presidenta mantiene “todos sus controles clínicos y neurológicos dentro de lo normal”.
En su comparecencia diaria ante los medios de comunicación congregados a las puertas del hospital, el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, tampoco ofreció hoy muchos más datos que los que aporta el comunicado.
Scoccimarro se refirió al estado anímico de la Presidenta, que es “muy bueno” y precisó que Fernández “comió compota de ciruelas”, y que “está ojeando algunos libros”.