El pasado 10 de abril Manny Pacquiao, uno de los grandes púgiles del último tiempo, se despidió del boxeo derrotando a Tim Brandley para dedicarse de lleno a su carrera política.
Y es que el ex campeón en ocho categorías distintas quiere llegar al Senado de su natal Filipinas. Sin embargo, no imaginó que esto acarrearía problemas para su seguridad y la de su familia.
Esto, ya que el presidente filipino Benigno Aquino III declaró que “el grupo islamista Abu Sayyaf ha pensado en secuestrar y asesinar a Manny” como una forma de lograr reconocimiento a nivel local y mundial.
Aquino III, quien concluye su sexto mandato en junio próximo, logró firmar un acuerdo de paz con varios grupos rebeldes musulmanes, pero Abu Sayyaf no quiso adherir.
El mandatario apuntó que además de Pacquiao, su esposa y sus cinco hijos estaban en la mira de la organización terrorista.
En la actualidad “Pacman” es diputado por la provincia de Sarangani y aspira a convertirse en senador nacional en las elecciones del próximo 9 de mayo.