Presidente de Bolivia promulga impuesto a los “súper ricos”
El impuesto será anual y de carácter permanente para todas las personas que vivan en Bolivia, incluso los extranjeros.
Por Gabriela Romo
El impuesto alcanzará a apenas 152 personas. Foto: @LuchoXBolivia
El presidente de Bolivia, Luis Arce, promulgó la ley que crea un impuesto a los súper ricos junto a otras medidas destinadas a la recuperación económica del país.
El mandatario, perteneciente al Movimiento Al Socialismo (MAS), indicó en Twitter que “para la redistribución de la riqueza en Bolivia promulgamos la Ley 1357 de Impuesto a las Grandes Fortunas, que se aplicará a quienes poseen un patrimonio superior a 30 millones de bolivianos”.
“El impuesto alcanzará a apenas 152 personas. El beneficio llegará a miles de familias bolivianas”, agregó.
Para la redistribución de la riqueza en #Bolivia promulgamos la Ley 1357 de Impuesto a las Grandes Fortunas, que se aplicará a quienes poseen un patrimonio superior a Bs30 millones. El impuesto alcanzará a apenas 152 personas. El beneficio llegará a miles de familias bolivianas.
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) December 28, 2020
La ley que crea el impuesto a los súper ricos en Bolivia establece porcentajes graduales para el pago: 1,4% para personas con riquezas de 30 millones a 40 millones de bolivianos (de 4,3 a 5,7 millones de dólares); 1,9% de 40 millones a 50 millones (de 5,7 millones a 7,2 millones de dólares) y 2,4% para fortunas mayores.
Junto a ello, el impuesto será anual y de carácter permanente para todas las personas que vivan en Bolivia, incluso los extranjeros, que tengan una permanencia en el país por más de 183 días durante los últimos 12 meses, y con bienes, depósitos y valores que tengan en el territorio nacional y en el exterior. Para ello, deberán hacer una declaración jurada de su patrimonio.
Además del impuesto a los súper ricos, Luis Arce promulgó también la ley de Presupuesto General del Estado (PGE) que proyecta un crecimiento de la economía boliviana de 4.8 % para el 2021.
El presupuesto también prevé unos US$4.000 millones destinados a la inversión pública y proyecta la disminución del déficit fiscal de 12,3% a 9,74%.
