
Estados Unidos da otro paso atrás luego de la suspensión por 90 días de sus aranceles. El gobierno presidido por Donald Trump anunció una serie de exenciones de gravámenes para teléfonos inteligentes, computadores, microprocesadores y otros productos electrónicos. Esta medida aplica sobre las tasas anunciadas durante el Día de la Liberación y entra en vigor esta jornada.
La exclusión de estos artículos fue publicado en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos. Son limitaciones a los dos tipos de aranceles que mantiene el país norteamericano, es decir, al arancel del 125% aplicado a China y las tasas bases del 10% para prácticamente todos los demás países.
La escalada con China, de hecho, alzan sus aranceles hasta el 145%. Por su parte, el gigante asiático decidió escalar la situación y aumentar las tasas a productos estadounidenses hasta el 125% en respuesta.
En la lista oficial, las exclusiones se aplican a teléfonos móviles, computadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria. También se incluyen las máquinas utilizadas para fabricar semiconductores, una ayuda directa a TSMC, la empresa taiwanesa fabricante de microchips más grande e importante del mundo.
Varios de estos productos exentos, como pueden ser los discos duros y procesadores de computadora, usualmente no se fabrican en Estados Unidos. Esto beneficiará a empresas como Apple, Samsung Electronics, entre otras, al igual que aliviana el impacto de los aranceles en los consumidores.
Si bien Trump ha indicado que el objetivo de sus medidas arancelarias es reimpulsar la producción en Estados Unidos, lo más seguro es que se necesiten años para reactivar la producción nacional de teléfonos y los otros dispositivos electrónicos mencionados.