
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó un particular llamado a los niños preparándolos para hacer algunos sacrificios, pues reconoció que su política arancelaria podría provocar a futuro una escasez en productos chinos y un alza de precios. Sin embargo, insistió en su cruzada de la guerra comercial ante China.
“Sabes, alguien dijo: ay, las estanterías van a estar despejadas“, dijo Trump tras una reunión de gabinete en la Casa Blanca. “Bueno, quizá los niños van a tener dos muñecas en lugar de 30 muñecas y quizá las dos muñecas cuesten un par de dólares más de lo normal“, agregó.
El comentario se originó luego de que se le consultara al presidente si es que había entablado conversaciones con el líder chino Xi Jinping para encontrar una salida a la guerra comercial entre ambos países.
Trump esquivó responder y sostuvo que los chinos están “teniendo tremendas dificultades porque sus fábricas no están haciendo negocios“.
Muchos fabricantes de juguetes y minoristas estadounidenses han comenzado a pausar sus pedidos a medida que sufren los efectos de los aranceles. Incluso, han llegado a amenazar con la paralización de cadenas de suministro.
Estos eventos perfilan una temporada navideña con escasos productos, ya que empresas chinas llevan meses sin fabricar, empaquetar y enviar productos a Estados Unidos.
En conversación con el New York Times, Greg Ahearn, director ejecutivo de la Asociación del Juguete, grupo gremial estadounidense que representa a 850 fabricantes, indicó que hay una “cadena de suministro congelada que está poniendo en peligro la Navidad”.
“Si no iniciamos pronto la producción, hay muchas probabilidades de que haya escasez de juguetes esta temporada decembrina“, alertó acerca de los productos chinos por los aranceles de Trump.